Ecuador se sumó al reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela
En un comunicado difundido en redes sociales, Daniel Noboa afirmó que Edmundo González Urrutia es “el legítimo ganador”.
El Gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se sumó este viernes 2 de agosto al reconocimiento del candidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela al considerar que hubo “una evidente manipulación de resultados” por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio como ganador al presidente Nicolás Maduro.
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En un comunicado difundido en redes sociales, Noboa afirmó que Edmundo González Urrutia es “el legítimo ganador”, un reconocimiento que “se fundamenta en el respeto a la legítima voluntad del pueblo de esta nación, expresada con contundencia en las urnas y sostenida por el pueblo con la movilización en las calles durante los últimos días”.
“Se trata de principios. En estos momentos cruciales y decisivos, tenemos la obligación moral, sin espacios para titubeos ni tibieza, a decir a viva voz de qué lado estamos. Con orgullo decimos: no estamos del lado de la indolencia. Lo que ocurre allá nos compromete a todos”, manifestó Noboa en su escrito.
De esta forma, Ecuador se sumó a otros gobiernos como los de Estados Unidos, Argentina y Perú que ya se adelantaron en reconocer a González Urrutia como el gobernante electo.
Desde 2018 las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Ecuador estaban rotas y se manejaban a nivel consular, pero desde abril de 2024 el Gobierno de Maduro cerró también los consulados en territorio ecuatoriano en solidaridad con México por el asalto policial a la embajada mexicana en Quito para detener a Jorge Glas, un exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017).
En Ecuador residen actualmente alrededor de 445.000 venezolanos entre migrantes y refugiados, que son parte de los aproximadamente 7,7 millones de personas que han salido de Venezuela en los últimos debido a su crisis económica, según los datos más recientes de la Plataforma Regional Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
“Desde nuestro espacio haremos todo lo posible para evitar que la región se convierta en la cuna de la impunidad y el arrebato de los derechos ciudadanos”, sostuvo en su comunicado el mandatario ecuatoriano, para cuya administración “el respeto a la democracia, la justicia y la transparencia electoral no es una cuestión de ideologías”.
En ese sentido, hizo un llamamiento a la comunidad internacional “a respetar el sacrificio venezolano y a sumarse en este esfuerzo por precautelar la decisión real de este país de volver a ser libre”.
El pasado viernes Noboa demandó en otro comunicado “transparencia total” en las elecciones y manifestó su preocupación en que “las figuras recalcitrantes de la vieja política quieren perpetuarse en el poder, quieren mantener a esta próspera nación secuestrada y alienada del mundo”.
“Aquellos que intentan aferrarse al poder, en contra de la voluntad popular, buscan perpetuar el autoritarismo, la corrupción, la pobreza y la inequidad social y económica, poniendo sus intereses personales por encima del bienestar de millones de sus compatriotas”, agregó hace siete días Noboa, un empresario de 36 años que se convirtió en 2023 en el jefe de Estado más joven de Latinoamérica al ganar las elecciones generales extraordinarias de Ecuador.
El CNE de Venezuela ratificó este viernes a Maduro como el vencedor de la contienda con el 51,95 % de los votos, frente al 43,18 % de apoyos obtenidos por el candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, con el 96,87 % de las actas escrutadas.
El boletín que abre la puerta a la continuidad del chavismo con Maduro como presidente por seis años más (2025-2030), se da a conocer tres días después de que la oposición publicase en una página web “el 81 %” de las actas electorales que demuestran, según el antichavismo, que González Urrutia ganó por amplio margen la Presidencia.
Tras la denuncia de fraude, se suscitaron numerosas protestas en Venezuela que se saldan con 12 muertos -entre ellos un militar- y más de 1.200 detenidos, una situación que el Gobierno ve como un golpe de Estado, por lo que ha llamado a los cuerpos policiales y militares a extremar el control.