Al Oído | Petro: duro con empresarios y periodistas, diplomático con Maduro, el dictador

Al Oído y con vehemencia, directos y sin adornar la verdad, porque sí: mucho comentario tibio a la hora de ver lo que está haciendo el presidente Gustavo Petro, pero ¿y el país y nuestro futuro qué?

De incoherencia en incoherencia, justificando lo injustificable, así pasó en Venezuela. Supuestos amigos de todos los lados apoyaron de a poco a Hugo Chávez y jamás imaginaron lo que pasaría en Venezuela, cuando llegaron sus peores virus: la dictadura iniciando con Chávez y pudriéndose en Nicolás Maduro.

Cualquiera con sentido de patria y, por supuesto, con criterio propio, sin comer de la vaca sagrada que les impide cuestionar al Gobierno, hemos amanecido con un sentimiento en común: sentimos vergüenza por la decisión de nuestro Gobierno frente a la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que impidió su aprobación.

Todos habíamos cuestionado el tardío pronunciamiento del presidente Gustavo Petro, pero ayer fue contundente la posición de Colombia. Claro, responde que no van a permitir el apoyo del dictador a bandera de la supuesta Paz Total del presidente colombiano.

Cada día queda más claro qué significaba ‘Pacto Histórico’: solo pónganle la lupa y vean cuántos diálogos hay en el momento. Quitan órdenes de captura con esta excusa y se viene el diálogo con los gaitanistas del Clan del Golfo. Salvatore Mancuso, a sus anchas, así como caravanas de disidencias de las Farc cargadas de armas y dinero que quieren hacer ver normal.

Así es con todo y ahora está el tono amigable con un tirano que hoy arrincona a su pueblo.

Olvida el presidente que acá en nuestro país hay 2′800.000 venezolanos que, por la represión y la miseria, huyeron de su país y hoy esperarían posiciones contundentes. Acá con una mano te acarician y con la otra te golpean.

Diplomático, respetuoso y amable el presidente Petro con Nicolás Maduro. Qué tono tan suave el que usa con él, mientras la realidad es que acá en Colombia ha atacado y estigmatizado a los empresarios, gremios y a la prensa que no le aplaude todo. A Fedegán una vez le dijo que estaban haciendo invitaciones de paramilitares, a la prensa la tacha desde Mossad (su palabra favorita) y de extrema derecha a cualquiera que lo cuestione.

En fin, los venezolanos en busca de su libertad ya decidieron, pero acá prefieren mirar hacia otro lado y se empieza a ser cómplice de un horror. Lo que se exige es que se les respete su voz y voto.

Desde que está Maduro al frente de la dictadura, estos son los datos:

• 1.652 víctimas de tortura
• 15.800 presos políticos
• +7,7 millones de venezolanos han huido del país
• +300 asesinados en protestas
• 39 desapariciones forzadas
• Aplicación para decir quienes están en las protestas y llevárselos, según anunció ayer

Ahora salen las bodegas a decir que los conciertos que se hacían antes en apoyo no sirven. Les encanta criticar esos conciertos, pero son felices en la Plaza de Bolívar de Bogotá en un concierto para apoyar a Palestina que no sirvió de nada y sí nos costó más de dos mil millones de pesos.

Por eso aterra ver esa transición de incoherencia del presidente y de quienes, con fanatismo, le siguen hoy negando una realidad que ni Maduro puede ocultar.

Es que ni para retirarlos de ser garantes de nuestros diálogos de paz se atrevió. ¿Qué tanto le debe el presidente Petro a Maduro?