Síntomas clave de los miomas uterinos: ¿cómo tratarlos?
La doctora Claudia Villacis, especialista en ginecología, detalló que del 12 al 70% de las mujeres mayores de 30 años podrían sufrir de miomas uterinos.
Síntomas clave de los miomas uterinos: ¿cómo tratarlos?
Los miomas uterinos son más comunes de lo que se cree. De acuerdo con MedLine Plus, se cree que estos son ocasionados por hormonas del cuerpo y genes, es decir que pueden ser hereditarios.
En diálogo con Salud y Algo Más de W Radio, la doctora Claudia Villacis, especialista en ginecología y obstetricia, detalló que del 12 al 70% de las mujeres mayores de 30 años podrían sufrir de miomas uterinos.
Asimismo, explicó que generalmente estos se producen por genética. Según comentó, cuando algún familiar tuvo miomas o hay algún antecedente en la generación, hay un 2.5 de probabilidad de que se desarrollen.
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Sin embargo, aclaró que si la familiar los tuvo antes de los 45 años, la posibilidad de tenerlos crece 5 veces.
Por otro lado, manifestó que el consumo de carnes rojas y de alcohol, puede aumentar el riesgo de aparición de miomas.
Síntomas de los miomas
De acuerdo con la especialista, los síntomas más comunes de los miomas uterinos son:
- Sangrado entre periodos.
- Sangrado menstrual abundante, a veces con coágulos de sangre.
- Periodos menstruales que pueden durar más de lo normal.
- Necesidad de orinar con mayor frecuencia.
- Retorcijones (cólicos) pélvicos o dolor durante los periodos.
- Sensación de llenura o presión en la parte baja del abdomen.
- Dolor durante la relación sexual.
- Dolor ‘bajito’ fuerte.
En caso de enfrentar alguno de estos dolores, deberá acudir al médico para una revisión del abdomen y una toma de ecografía para verificar cómo está el útero.
Sin embargo, la doctora reiteró que el problema principal de los miomas es que deforman la estructura base del útero.
Tratamientos
Según el portal médico MedLine Plus, los tratamientos incluyen:
- Dispositivos intrauterinos (DIU).
- Ácido tranexámico.
- Suplementos de hierro.
- Analgésicos.
- Ultrasonidos o exámenes pélvicos de seguimiento.
- Terapias médicas u hormonales.
- Pastillas anticonceptivas.
- Inyecciones de hormonoterapia.
- Cirugías o intervenciones como histeroscopia, ablación endometrial, embolización de las arterias uterinas, miomectomía o la histerectomía.