Primer ministro israelí afirmó que su país está listo para “cualquier escenario” de guerra
Israel se mantiene a la expectativa de posibles represalias militares en su territorio tras las muertes de Fuad Shukr, jefe militar del grupo chií Hizbulá, y de Ismail Haniyeh, líder político del grupo islamista Hamás.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo este miércoles 31 de julio que las fuerzas militares de su país están listas para enfrentarse a “cualquier escenario”, en medio de una creciente tensión con las milicias proiraníes en Oriente Medio.
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“Estamos listos para cualquier escenario, nos mantenemos unidos y determinados a afrontar cualquier amenaza. Israel se cobrará un precio muy alto por cualquier agresión desde cualquier horizonte”, dijo el mandatario en un mensaje televisado desde Tel Aviv, tras mantener una reunión con su gabinete de Seguridad que duró casi tres horas.
Israel se mantiene a la expectativa de posibles represalias militares en su territorio tras el bombardeo que realizó el martes en Beirut y que causó la muerte de Fuad Shukr, jefe militar del grupo chií Hizbulá, así como tras el ataque en Teherán -que Irán atribuye a las fuerzas israelíes- que mató a Ismail Haniyeh, líder político del grupo islamista Hamás.
En su mensaje, Netanyahu se congratuló del ataque que sus fuerzas realizaron en Líbano contra el comandante de Hizbulá, pero no hizo ninguna alusión al ataque en el que murió Haniyeh.
En cambio, mencionó el ataque del 13 de julio en la Franja de Gaza contra el jefe militar de Hamás, Mohamed Deif, y el ataque al puerto de Hodeida en Yemen, en represalia por el ataque con misil balístico hace dos semanas por parte de los hutíes rebeldes que dejó un muerto en Tel Aviv.
Israel asegura que libra una “guerra existencial” en siete frentes, todos ellos con aliados de Irán: en la Franja de Gaza y Cisjordania ocupada con Hamás y la Yihad Islámica; en Líbano con Hizbulá; en Yemen con los hutíes; en Irak con la Resistencia Islámica; en Siria con las milicias proiraníes y el propio Irán.
Netanyahu avisó este miércoles 31 de julio que la guerra en Gaza, que estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás que dejó unos 1.200 muertos y más de 250 secuestrados, seguirá y que no cederá a las presiones para terminarla antes de cumplir sus objetivos bélicos: desmantelar a Hamás y recuperar a los rehenes.
“Todos los logros de los últimos meses se alcanzaron porque no nos rendimos (...) y porque tomamos decisiones valientes frente a una gran presión en el país y el extranjero. No fue fácil”, recalcó, mientras los casi 10 meses de guerra han dejado en la Franja de Gaza cerca de 40.000 muertos, más de 91.000 heridos, 10.000 desaparecidos y 1,9 millones de desplazados.
El asesinato de Haniyeh, el líder más moderado de Hamás, nubla las posibilidades de alcanzar un cese el fuego que permita la liberación de los rehenes y más ayuda humanitaria al devastado enclave palestino.
Según medios iraníes, un misil Spike de corto alcance de fabricación israelí fue lanzado -posiblemente desde territorio iraní- hacia el dormitorio de Haniyeh, cuyo asesinato fue posible luego de que uno de sus guardaespaldas filtrara información crítica.