Un teléfono de Olmedo López recibió un presunto ataque cibernético, según su defensa

La defensa de Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), asegura que las comunicaciones de su cliente fueron ilegalmente intervenidas. Así lo cree su defensa, en cabeza del abogado José Luis Moreno, hermano del exfiscal Luis Gustavo Moreno. Según el equipo jurídico, uno de los dos teléfonos de López tuvo un aparente ataque cibernético.

Olmedo López tenía dos teléfonos celulares. En uno de ellos, según la información que le ha entregado a la justicia, se comunicaba con varios protagonistas del escándalo de la Unidad, como el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, o el exdirector de la Inteligencia, Carlos Ramón González, quienes participaron en una reunión en noviembre del año pasado.

En el encuentro, que López ha denominado “el cónclave”, se impartieron directrices para desviar contratos y plata de la UNGRD, que había recibido una millonaria adición presupuestal que Bonilla tramitó en el Congreso. Las órdenes llegaron, presuntamente, de González, entonces director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).

Tanto la Fiscalía, que adelanta una negociación con López y su exsubalterno Sneyder Pinilla, exsubdirector de Manejo de Desastres aparentemente encargado de entregar dinero a los expresidentes del Congreso Iván Name y Andrés Calle, como la Corte Suprema de Justicia han escuchado al exfuncionario. Una de sus declaraciones llegó el 25 de junio.

Ese martes López acudió a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, que investiga a Name, Calle y al saliente presidente de la Comisión de Acusaciones, Wadith Manzur. El exmilitante de izquierda le respondió al magistrado Héctor Alarcón, quien llevaba la indagación contra Manzur hasta que la declaración de López se filtró a la prensa.

Días después, cuando el exdirector pretendió revisar el celular con el que revisaba datos y posibles pruebas en sus encuentros con las autoridades, el equipo comenzó a tener una “imagen inestable”, de acuerdo con la defensa. Luego, de un momento a otro se apagó y, una vez encendido de nuevo, no había aplicaciones descargadas ni conversaciones.

Todo se había borrado, según lo que cuenta la bancada jurídica, por lo que se cree que el episodio fue un ataque cibernético. La información que le importaba a López en su negociación con la justicia, sin embargo, pudo sobrevivir, gracias a una extracción forense, es decir, una copia espejo, de los dos celulares, aplicada por peritos.

Para Moreno, López y la defensa, se trata de un hecho “gravísimo” que se suma a un ataque armado que el abogado asegura haber recibido meses atrás. El penalista anunció, además, que denunciará ante las autoridades una presunta “campaña de desprestigio”. “Al señor Olmedo buscan silenciarlo y que no se sepa la verdad”, expresó Moreno.