Otro firmante de la paz fue asesinado en el Cauca
La víctima realizaba su proceso de reincorporación en el norte de la región y registraba amenazas.
Un firmante de Paz, que solicitó medidas de protección por amenazas, fue asesinado en las últimas horas en el Cauca.
Se trata de Juan Evelio Rivera Canas, ultimado en la vereda San Julián, zona rural del municipio de Toribío, cuando se registraron combates entre el Frente 57 y la Estructura Dagoberto Ramos, disidencias de las Farc.
Más información
La víctima realizaba su proceso de reincorporación en el norte del Cauca e hizo parte de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación de Monterredondo.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, señaló que la Defensoría del Pueblo emitió alertas tempranas previas advirtiendo que en su mayoría los homicidios son perpetrados en el sector rural de Toribío y que la vereda San Julián es una de las más afectadas.
Más información
En la zona hay una amplia presencia de la estructura Dagoberto Ramos, el Frente 57 Yair Bermúdez de las disidencias de las Farc, así como facciones del ELN, que se disputan el control territorial.
Con el homicidio de Juan Evelio ya son siete los firmantes del acuerdo asesinados en el Cauca durante el 2024.
Posterior a los hechos, las comunidades ancestrales de la zona denunciaron que un grupo armado al margen de la ley, que aparentemente huía en dirección a la vía que conduce hacia el municipio de Santander de Quilichao, atacó con disparos a la guardia indígena que se encontraba en el punto de cuidado en la vereda La Despensa.
Más información
“Realizaron varios disparos intimidando a los comuneros que se encontraban en el lugar; afortunadamente no se reportaron víctimas ni heridos”, afirmaron.
Estos hechos se suman al ataque contra un vehículo blindado en la vereda San Julián, en medio de la disputa por el control territorial entre grupos ilegales, donde habrían muerto un presunto cabecilla de la estructura Dagoberto Ramos y una mujer aún sin identificar.
Las comunidades ancestrales se declararon en máxima alerta.