El pádel y el tenis comparten la particularidad de ser deportes de raqueta con alta exigencia física y, por ese motivo, es común que algunas personas no conozcan las diferencias entre uno y otro en cuanto a la cancha, el equipamiento y las reglas de cada uno.

En términos generales, el tenis consiste en manejar la precisión en una cancha más grande, en contraste con el pádel que combina la habilidad y estrategia en un espacio más reducido y dinámico.

A continuación, le explicamos en detalle las diferencias específicas entre el tenis y el pádel.

¿En qué se diferencian el tenis y el pádel?

Las diferencias entre el tenis y el pádel se encuentran desde su origen mismo. El tenis, por su parte, tiene una larga tradición de varios siglos atrás, pues se originó en Inglaterra durante el siglo XIX.

Desde entonces, el tenis ha logrado consolidarse como uno de los deportes más populares a nivel mundial, con torneos de talla internacional como Wimbledon, Roland Garros, el US Open y el Abierto de Australia, entre otros.

En cuanto al pádel, este deporte tiene un origen más reciente y cercano, ya que se inventó en el año 1969 en México. No obstante, a pesar de ser tan relativamente joven, se ha popularizado en varios países del mundo, especialmente en los de habla hispana.

Otro de los aspectos que diferencian al tenis y al pádel es el área de juego que requieren, pues la cancha de tenis cuenta con dimensiones de 23.77 metros de largo por 8.23 metros de ancho para individuales y 10.97 metros para dobles. Además, las paredes no forman parte del juego: en caso de que la pelota toque cualquier parte de la estructura que rodea la cancha, se considera fuera.

Entre tanto, el pádel se juega en una cancha más pequeña, de 20 metros de largo por 10 metros de ancho. Además, esta se encuentra rodeada por paredes de vidrio o malla metálica, las cuales son fundamentales para el juego porque los jugadores pueden usarlas para devolver la pelota, como en el squash.

Por otra parte, las raquetas con las que se practica cada deporte representan una diferencia fundamental y la más fácil de detectar.

Las raquetas de tenis son más grandes y su malla es de cuerda, permitiendo un mayor control y variedad en los golpes. Por otra parte, el pádel se juega con palas pequeñas y sólidas que tienen agujeros perforados en su superficie y están diseñadas para favorecer un manejo más fácil y preciso en espacios pequeños.

Además de las raquetas, las pelotas de cada deporte son otro aspecto que los diferencia entre sí: las pelotas de tenis son un poco más grandes y tienen mayor presión interna, lo que les permite rebotar más y ser más rápidas. Las pelotas de pádel, aunque son parecidas a las de tenis, son fabricadas con menos presión y por eso rebotan menos y resultan más adecuadas para el espacio reducido de la cancha.

En cuanto al juego mismo, el tenis se juega en sets y su sistema de puntuación avanza de 15 a 30, 40 y juego. Se necesitan al menos seis juegos para ganar un set, con una diferencia de dos juegos respecto al oponente. En el pádel, aunque su puntuación es muy parecida a la del tenis, los partidos se juegan con base en el mejor de tres sets.

Además, en el tenis, el servicio se dispara desde una línea de fondo y la pelota debe caer en el área servicio diagonalmente opuesto. En cuanto al servicio en pádel, este debe realizarse por debajo de la cintura y debe pegar primero en el cuadro de servicio opuesto.

Sin embargo, tanto en el tenis como en el pádel está permitido un segundo servicio en caso de que el primero falle.

En cuanto al estilo de juego, el tamaño de cada cancha y el tipo de equipamiento hacen que estos tengan diferencias notables entre sí.

Para la práctica del tenis, se requiere de gran resistencia física para desplazarse a lo largo de la cancha y ejecutar los golpes y estrategias necesarios para superar al oponente. En cuanto al pádel, este también requiere de agilidad y resistencia, pues tiene un ritmo más rápido y permite interactuar con mayor frecuencia con el entorno de la cancha por el uso de las paredes.