Actor colombiano terminó de mercenario en Ucrania: la historia de Alejandro Guerrero
Alejandro Guerrero aseguró que en Colombia hay muy pocas oportunidades laborales para todos los actores.
Alejandro Guerrero es un actor colombiano y tiene 50 años. Durante mucho tiempo trabajó en producciones de televisión nacional, pero la pandemia y la falta de oportunidades laborales lo obligaron a marcharse del país para emplearse como mercenario al servicio del gobierno de Ucrania.
Guerrero en diálogo con Sigue La W aseguró que por voluntad propia buscó en Internet un contacto para vincularse como militar de la Legión Extranjera en Ucrania, pues su perfil y la experiencia que tiene como militar colombiano le permitió ser aceptado por el Ministerio de Defensa del gobierno de Zelenski.
“Yo llegué acá por necesidad, porque infortunadamente no es un secreto que para nosotros los artistas en Colombia es muy difícil salir adelante. En mi caso particular la crisis se agudizó desde la pandemia, porque antes de esta yo venía trabajando en varias producciones”, señaló Guerrero.
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Indicó que en Colombia hay muy pocas oportunidades laborales para todos los actores y que generalmente a siempre hay un grupo de artistas que que se contrata y se rota a medida que se graban nuevas producciones, sumado a que en los canales privados se prefiere repetir series o novelas pasadas.
La lenta reactivación económica, después de la pandemia, no permitió que la industria de la televisión invirtiera en nuevos proyectos y producciones, por eso muchos actores no tuvieron trabajo y la única opción era la de dedicarse a otras actividades, porque los compromisos y las deudas continuaron, como le ocurrió a Alejandro que tiene una hija y por la crisis perdió su apartamento.
Hoy se encuentra en una zona que limita a Ucrania con Rusia, del que prefiere reservar su nombre por motivos de seguridad. Llegar hasta el lugar no fue fácil y desde que se marchó de Colombia no ha logrado llegar al sitio donde debe cumplir con los objetivos por los que fue contratado, es decir, mientras no llegue a ese lugar no le pagan.
“Entrar a la posición es muy complejo, de hecho el batallón en el que estoy no ha podido ingresar, ha habido heridos, mucho fuego, artillería, drones que son los que llevan carga explosiva”, señaló Alejandro, quien ha visto que su día a día se ha convertido en una total incertidumbre.
Los militares colombianos que han sido contratados por las Fuerzas Militares ucranianas y sus contratos, según Alejandro, no establecen el valor que van a devengar por las actividades realizadas, que no se puede incumplir puesto que es una gran molestia y puede causar sanciones con base en las normas de Ucrania.
Aseguró que los militares extranjeros que no han cumplido, o simplemente no aceptan las condiciones con las que se enfrentan, han acordado romper el contrato pero sin recibir pago de salario a cambio. Adicionalmente muchos de los que llegan a territorio ucraniano se enteran de situaciones que no tenían previstas, como el hecho de que les toca comprar sus propias cosas y jamás prestan servicios de vi go la cía
“Acá se sale a combatir. Todos los extranjeros que llegan aquí es a combatir. Acá no hay operaciones de vigilancia, esto es una guerra y uno de los documentos así lo advierte (…) esto es guerra de trincheras pero con tecnología, aquí no se viene a prestar guardia ni vigilancia”, señaló.
En el tiempo que Alejandro ha permanecido en Ucrania no ha visto caer colombianos en medio de los combates, pero sí ha conocido de versiones, según las cuales, había unidades conformadas hasta por 90 extranjeros de las cuales sólo quedan 10.
“Hace unos días un compañero colombiano perdió brazos y piernas. Acá las heridas son delicadas, acá es fuego de artillería, campos minados y las mutilaciones son pan de cada día. Acá supuestamente hay una compensación de 400 mil dólares por los caídos, eso solo se da si se recupera el cuerpo, pero acá nadie recupera cuerpos, acá eso no pasa, acá el que muere muere”, manifestó Guerrero.
De otra parte dijo que sí cree que se están engañando a los militares colombianos que llegan a estar al servicio del gobierno de Ucrania, porque generalmente nos les dicen bajo qué condiciones llegan, que el pago no se da de inmediato y que en su caso hasta ahora ha recibido dos pagos de 500 dólares de por lo menos 3.000 dólares mensuales que supuestamente le garantizaron.
“A la gente que quiere venir le digo que no vengan. Que no vengan por acá a arriesgar la vida, no se justifica por muchas razones (…) esta gente (fuerzas militares de Ucrania) no tiene ni la tecnología, ni el armamento necesario para enfrentar a esa potencia. No hay las condiciones operativas, ni logísticas ni económicas”, precisó Guerrero.