La violencia contra las mujeres crece en Brasil: ocurre un abuso sexual cada seis minutos
Según registros policiales, Brasil alcanza un nuevo máximo de violencia contra la mujer, reportando un registro de violación cada seis minutos.
La violencia contra las mujeres en Brasil continuó creciendo de forma “alarmante” en 2023, alcanzando nuevos máximos en varias de sus formas, incluidas las violaciones, según un informe divulgado este jueves 18 de julio por el Foro Brasileño de Seguridad Pública.
El informe señala que en 2023 se registraron 83.988 violaciones, lo que equivale a una cada seis minutos, de acuerdo con los registros policiales. “El país registró una violación cada seis minutos, según los registros policiales”, destacó la organización no gubernamental en su reporte anual.
Pese a los esfuerzos del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por impulsar políticas de igualdad, la violencia de género sigue siendo una problemática grave. En su primer año de mandato, los feminicidios aumentaron un 0,8% respecto al año anterior, sumando 1.467 mujeres muertas por razones de género, la cifra más alta desde que el crimen de feminicidio fue tipificado en 2015. Ocho de cada diez feminicidios fueron cometidos por el marido, el novio o el exnovio de la víctima.
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El informe también revela aumentos en otros tipos de violencia contra las mujeres en 2023: tentativas de feminicidio (7,1%), agresiones físicas (9,8%), maltrato psicológico (33,8%), amenazas (16,5%), persecución (34,5%), violaciones (6,5%), acoso sexual (28,5%) y la divulgación de imágenes íntimas (47,8%).
El Anuario Brasileño de Seguridad Pública ofrece diversas teorías para explicar este incremento en la violencia contra las mujeres. Una de ellas sugiere que es una “expresión del poder y control profundamente enraizados en las estructuras patriarcales de la sociedad”. Otra teoría indica que podría tratarse de una respuesta a los avances en los derechos de igualdad de género, generando una “reacción de resistencia” para revertir esos progresos.
“La violencia contra las mujeres se ha naturalizado en la sociedad”, denunció la ONG, que también alertó de que los datos reportados podrían ser inferiores a los reales debido a la “desconfianza hacia las instituciones”, el “miedo y la culpa” para denunciar, y las numerosas “burocracias” que dificultan el acceso a las medidas de protección disponibles.
Las cifras revelan un panorama desolador para las mujeres en Brasil, evidenciando la necesidad urgente de implementar medidas efectivas para combatir esta violencia endémica.