“Impulsado por su instinto paternal se apresuró a reclamar”: FCF sobre Ramón Jesurún

Este domingo la final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia se vio opacada por incidentes en el Hard Rock Stadium. Aficionados intentaron ingresar sin boleta, provocando desmanes, pero los dirigentes también se vieron involucrados en problemas con la logística del estadio.

Los implicados fueron el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, y su hijo Ramón Jamil, quienes fueron detenidos por la justicia estadounidense por el delito de “battery” que hace referencia a agresión a un oficial.

La entidad finalmente rompió su silencio sobre el tema a través de un comunicado en el cual explican su versión de los hechos.

La FCF señaló que cuando la delegación colombiana se disponía para bajar al campo de juego para la ceremonia de premiación “empleados de la seguridad privada del estadio, impidieron el acceso oportuno a pesar de estar debidamente identificados con la escarapela oficial de la organización, lo que generó el reclamo de algunos de manera vehemente”. En este sentido, reconocen que los reproches fueron vociferados por un familiar de presidente de la federación, Ramón Jesurún.

Es aquí donde se complica la situación, según la FCF, pues “la respuesta de uno de los guardias fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones, y momentos de alta confusión”.

Es ahí cuando Jesurún “impulsado por su instinto paternal, pues uno de los reclamantes y posteriormente reducido por los guardias fue su hijo Ramón Jamil, se apresuró a reclamar por lo sucedido, pero terminó desbordado por la situación, al encontrarse en el corredor con su esposa, hijos, hijas y nietos menores de edad”.

Es por este motivo que el presidente y su hijo fueron detenidos por las autoridades para explicar lo sucedido en una audiencia. La Federación Colombia de Fútbol lamenta lo sucedido e insiste en que los hechos derivaron de una “maniobra paternal e instintiva de protección a su hijo y a su familia”.