Han pasado seis años y cinco meses desde cuando la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en febrero de 2018, ordenó investigar al expresidente Álvaro Uribe por soborno de testigos y fraude procesal.

En todo este tiempo el proceso no ha podido llegar a juicio por una estrategia dilatoria de la defensa que fue reforzada por la Fiscalía de Francisco Barbosa y la Procuraduría de Margarita Cabello.

Hoy, por fin, está citada la audiencia preparatoria del juicio para las 8:00 de la mañana, pero no sucederá.

La defensa del expresidente Álvaro Uribe está pidiendo la nulidad de la acusación de la Fiscalía porque, según los abogados del expresidente, no está claro si la Fiscalía lo acusa de haber actuado con dolo directo o dolo eventual.

Es decir, si él dio la orden de sobornar a los testigos ofreciéndoles trámites judiciales gratuitos y pagos en efectivo, o si simplemente creó o dejó crear las condiciones para que estas conductas pudieran darse.

Alega la defensa que, de otra manera, se estaría vulnerando el principio de congruencia entre la imputación y la acusación.

La representación de víctimas sostiene, en cambio, que legalmente la Fiscalía puede variar la calificación de la conducta sin vulnerar el principio de congruencia.

La juez 44 penal del circuito de Bogotá rechazó de plano la petición de nulidad de la defensa de Álvaro Uribe, pero el Tribunal Superior de Bogotá, dos meses después, decidió en apelación que la jueza debe oír los argumentos de la defensa y pronunciarse de fondo sobre la petición de nulidad.

Por esa razón, la audiencia preparatoria citada para hoy no se llevará a cabo.

En cambio, presenciaremos los argumentos de la defensa para declarar la nulidad del proceso, seguidos por la postura de la Fiscalía, que estrena hoy la nueva titular del caso Marlene Orjuela Rodríguez, quien remplazará al anterior fiscal Gilberto Villarreal, cuyo retiro coincidió con una petición del expresidente Uribe para que fuera cambiado.

La nueva fiscal es una funcionaria de larga carrera y prestigio en el ente acusador. También es la quinta fiscal, a cargo del prolongado proceso al expresidente Uribe. La antecedieron Gabriel Ramón Jaimes, Javier Cárdenas, fiscales plegados a la defensa de Uribe; Andrés Palencia quien renunció después de meses de tener el proceso en sus cajones; seguido por Víctor Salcedo, quien tuvo que declararse impedido después de que aquí en El Reporte Coronell se revelara que había opinado públicamente a favor de Uribe. El penúltimo de los fiscales, Gilberto Villarreal, decidió finalmente acusar en un escrito no especialmente brillante y luego fue relevado del caso.

La decisión de la juez quien probablemente responderá el extenso alegato con las razones de fondo para rechazar la solicitud de nulidad será seguida por una nueva apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá que dará dos meses adicionales de aplazamiento mientras se toma una nueva decisión.

Así poco a poco el proceso se acerca al vencimiento de términos por prescripción de la acción penal. El 7 de octubre de 2025 el expediente se archivará por esa razón. A la defensa le basta con quemar tiempo hasta esa fecha que ya está a quince meses de suceder.

Si el 7 de octubre de 2025 no hay una decisión de segunda instancia en el proceso, el expresidente Uribe quedará amparado por la prescripción y todos estos años de diciente pruebas no pararán en nada.

Mientras tanto la procuradora Margarita Cabello, que a través de sus delegados se ha sumado a la defensa del expresidente Uribe, le está pidiendo a la Corte Constitucional revisar una acción de tutela del llamado ‘abogángster’ Diego Cadena que busca anular las interceptaciones telefónicas en el proceso, argumentando que violan la relación abogado-cliente.

La tutela de Cadena ya fue negada en dos instancias, incluyendo la Corte Suprema de Justicia. Y sus argumentos también fueron vencidos en procesos disciplinarios que concluyeron que Cadena incurrió en faltas éticas que ameritan la suspensión de su tarjeta profesional.

Aunque la preparatoria no se va a iniciar hoy, la audiencia que empieza en minutos va a ser sumamente interesante, especialmente por el debut de la nueva fiscal del caso.

Bonus track

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump estuvo a punto de asistir al partido de hoy de la Selección Colombia frente a Uruguay en Charleston, Carolina del Norte.

Hace unas semanas, miembros de la campaña de Trump conversaron con directivos de la Confederación Suramericana de Futbol, Conmebol, con el propósito de que el expresidente asistiera a un juego de la Copa América.

Inicialmente, la fecha escogida fue el 30 de junio en el estadio de Austin, Texas, cuando se enfrentaban los equipos de Jamaica y Venezuela.

Aparentemente el estadio de Texas no fue aprobado por el Secret Service y se decidió cambiar al de Carolina de Norte para hoy, cuando aún no sabían cuáles serían los equipos de la semifinal.

Sin embargo, ayer, cuando ya todo estaba listo, las autoridades locales de Carolina del Norte fueron notificadas de la cancelación de la visita sorpresa de Donald Trump al partido que decidirá si Colombia llega a la final de la Copa América.