Con este argumento quieren bajar a las curules de paz de la vicepresidencia de la Cámara

A pocos días de la instalación del tercer año del Congreso, ya se han abierto varios frentes de disputa política al interior de los partidos y demás bancadas por los nombres que ocuparán la presidencia y vicepresidencia de la Cámara de Representantes en la Legislatura que se instala el próximo 20 de julio.

De hecho, la Alianza Verde no logró ponerse de acuerdo luego de varias conversaciones para elegir a un candidato único para presidir la Cámara. Por un lado, 11 de los 20 representantes que integran la que sería la Coalición Verde Centro Esperanza postularon a Katherine Miranda como una de las candidatas. Y este 10 de julio, el sector más cercano al Gobierno informó que su candidato será Jaime Raúl Salamanca.

Para la primera vicepresidencia de la Cámara también hay una fuerte discusión en el Congreso, pues, aunque los acuerdos de compromisos señalan que la dignidad les corresponde a los 16 representantes de la Curules de Paz, algunos congresistas han mencionado que elegir a alguno de los miembros de esa bancada sería ilegal, incluso hablan de prevaricato.

Se basan en una sentencia del Consejo de Estado que anuló en el periodo pasado la elección del conservador Fernando Niño para el mismo cargo. El argumento en su momento fue que Niño no hacía parte de una minoría política, como lo exige la ley, pues el Partido Conservador ostenta 27 curules en esa corporación.

A partir de eso, el Consejo de Estado definió que por lo menos en el caso de la Cámara de Representantes, solo son minoría política los partidos que tengan menos de 7 curules. Y aunque desde las Curules de Paz han señalado que ese no sería su caso, ya que cada uno representa un movimiento minoritario, el problema está en que ellos se han autodenominado como una “bancada de paz”, que actúa de forma coordinada.

De hecho, los que se oponen a que ese sector llegue a esa dignidad, han señalado que los 16 congresistas que integran ese sector tomaron la decisión de actuar de ese modo el 18 de mayo de 2022. Por lo tanto, actuarían como una fuerza mayoritaria en el Congreso y no son minoría.

Los que hacen esa advertencia se basan en la sentencia del Consejo de Estado y mencionan que con base en esa determinación judicial sería posible romper los acuerdos y que sea otro partido el que se quede con la vicepresidencia de la Cámara en un año clave, en el que se habla de una posible ley que convoque una Asamblea Nacional Constituyente.

Una de las voces que han realizado la advertencia es la de la representante de la curul afro, Ana Rogelia Monsalve, quien es cercana al Partido de la U y quien el 8 de julio, según conoció W Radio, envió una carta a los compromisarios de las colectividades en la que les adjuntó la sentencia del Consejo de Estado y les dijo que si eligen a alguien de las Curules de Paz sería ilegal. Ella ha sugerido que podría ocupar el espacio.

Otro sería el representante Juan Manuel Cortes, quien hizo parte de la colectividad del excandidato presidencial Rodolfo Hernández, pero que ahora no tiene partido y que, de hecho, ha promovido la ley de transfuguismo para cambiar de movimiento político. Según contaron fuentes consultadas, también tendría la intención de competir por esa dignidad.

Por el momento son varias las peleas que se han levantado por cuenta de la competencia por esos cargos. Y sobre las vicepresidencias hay varias interpretaciones. De hecho, en el Senado, en donde la vicepresidencia le corresponde al Partido Liberal, algunos tendrían la misma duda. Incluso, ya tienen una formula en caso de que se les impida ocupar esa dignidad.