¿Cómo se usa el punto y coma, según la RAE? Así puede identificar cuándo utilizarlo

La Real Academia Española (RAE) es una institución fundada en 1713, encargada de que la lengua española se mantenga vigente y se “adapte a las necesidades de los hablantes”, incluyendo dentro de su diccionario nuevas palabras, significados, americanismos y demás novedades que amplíen el cuarto idioma más hablado del mundo.

Además, la entidad también ayuda a los hispanoparlantes resolviendo un sinfín de dudas respecto al idioma; por ejemplo, los casos en que es posible tildar la letra ‘y’, la forma correcta de escribir un término o cómo usar los signos de puntuación en cualquier escrito con el fin de evitar imprecisiones, tal y como sucede con el punto y coma, uno de los signos que generan más confusiones actualmente, pero ¿cómo se emplea? Le contamos.

¿Cómo se usa el punto y coma, según la RAE?

Dentro de su diccionario ‘panhispánico de dudas’, la Real Academia Española (RAE) sugiere que el punto y coma ( ; ) ”se utiliza para delimitar unidades lingüísticas inferiores al enunciado como la oración o el grupo sintáctico”, es decir, se emplea cuando existe una mayor vinculación entre los miembros del enunciado “que la indicada por el punto y menor que la sugerida por la coma”.

Por su parte, se escribe de manera pegada a la palabra que la antecede y separada por un espacio de la palabra o signo siguiente, en términos más simples, sería “no sabía nada con seguridad; lo intuía”; asimismo, la primera palabra escrita después de este signo de puntuación va siempre con minúscula.

En términos de uso, la RAE señala varios modos de empleo del punto y coma, estos son:

1. Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha relación semántica como: “era necesario que el hospital permaneciera abierto toda la noche; hubo que establecer turnos”.
2. Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas, es decir, “cada grupo irá por un lado diferente: el primero, por la izquierda; el segundo, por la derecha; el tercero, de frente”.
3. Se escribe punto y coma delante de las conjunciones adversativas; por ejemplo: “no vivió mucho tiempo en aquella ciudad tan lejana; pero, mientras estuvo allí, disfrutó de todo lo que le ofrecía”.
4. También se puede combinar con puntos suspensivos o con signos de cierre como paréntesis, rayas, comillas, interrogación o exclamación: “dijo que no lo haría «ni loco»; pero al final nos ayudó”.

Es importante destacar que, a pesar de tener normas bien establecidas de uso, el punto y coma es uno de los signos de puntuación “que presenta un mayor grado de subjetividad en su empleo”, explica la Real Academia Española (RAE). Por su parte, como dato curioso está que el plural de este signo es ‘puntos y comas’; no obstante, también es válido decir ‘los punto y coma’, según lo indicado por dicha entidad.