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Al menos 194 personas fueron víctimas de explosivos entre enero y mayo en Colombia

La Cruz Roja aseguró que en Colombia persisten ocho conflictos armados y que sus consecuencias humanitarias se han intensificado “de forma considerable”.

Imagen de referencia de desminado. Foto: Yaroslav Litun / Getty Images / Yaroslav Litun

El recrudecimiento de las acciones armadas en algunas regiones colombianas ha dejado indicadores que, aun siendo crudos, “no alcanzan a reflejar el temor, la incertidumbre y el sufrimiento que experimentan miles de personas”, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja, que actualizó este miércoles su balance humanitario de 2024.

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La Cruz Roja registró un incremento en la presencia, el uso y el abandono de artefactos explosivos, como minas antipersonales, los restos explosivos de guerra, los artefactos lanzados y los objetos de detonación controlada. Las víctimas documentadas entre enero y mayo por el Comité llegaron a 194, un 35% más que el mismo período del año pasado.

Según los datos del Comité, el 69% de las víctimas de explosivos corresponde a civiles, lo que significa el porcentaje más alto que se ha visto en los últimos seis años. Entre los 43 municipios con accidentes con artefactos explosivos, quince no habían reportado víctimas en 2023, lo que muestra una problemática que se extiende a “nuevas zonas del país”.

“Los confinamientos y los desplazamientos de comunidades también se han intensificado. Según cifras oficiales, entre enero y mayo de este año 31.832 personas se han confinado, lo que supone un aumento del 101% en comparación con los mismos meses de 2023″, añadió la Cruz Roja, que mostró que en Chocó aumentaron los eventos de confinamiento.

Chocó pasó de cinco episodios que terminaron en confinamientos el año pasado a trece eventos en lo transcurrido del 2024. Es el departamento con más personas confinadas, pues llega a las 12.504, por encima de Nariño, que recoge 4.164; Putumayo, con 3.904; Bolívar, con 3.304; La Guajira, con 2.667, y Caquetá, con 2.328.

Frente a los desplazamientos masivos, el balance humanitario encontró 26.753 personas que han tenido que desplazarse en lo que va del año, lo que representa un aumento del 49% con respecto a los cinco primeros meses del año pasado. Nariño sigue siendo el departamento más afectado, con 14.189 personas que tuvieron que dejar sus territorios.

Además, entre enero y mayo 24.437 personas fueron incluidas en el Registro Único de Víctimas por desplazamiento individual. Buenaventura es la “principal ciudad expulsora”, pues ha dejado 2.645 personas desplazadas, mientras que Bogotá es la principal ciudad receptora. Valle del Cauca ha visto desplazadas a 3.600 personas.

“En muchos casos estas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares por amenazas de los actores armados y tras el desplazamiento nunca regresan a sus lugares de origen”, explicó el Comité, que añadió que las problemáticas “tienen un mayor impacto en las poblaciones étnicas”, como comunidades indígenas y afrodescendientes.

La desaparición forzada es otro de los fenómenos analizados por la Cruz Roja. El Comité documentó, entre enero y mayo, 78 casos relacionados con los ocho conflictos armados que persisten en el país. Los hechos se reportaron en nueve departamentos, con un 65% de ellos registrados en Arauca y Cauca.

La Mesa Nacional de Misión Médica, por su parte, reportó 116 actos violentos contra la asistencia en salud en dieciocho departamentos. De esos episodios, 73 ocurrieron en el marco de los conflictos armados, siendo Cauca el departamento más afectado, con un 41% de todos los casos, incluyendo dos homicidios.

“En términos humanitarios al CICR le preocupan los casos de incumplimiento de las partes en conflicto respecto a la obligación de tomar medidas de precaución para proteger a la población y los bienes civiles de los efectos de las hostilidades”, aseveró el Comité, que registró que varios espacios comunales, escuelas y viviendas han sufrido daños.