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Los candidatos de las presidenciales iraníes retoman sus campañas de cara al balotaje

Pezeshkian, quien se impuso en la primera ronda con el 42,4 % de votos, ha viajado a la ciudad de Jorramabad, en la provincia occidental de Lorestán.

Bandera de Irán. Foto: Getty Images / Picasa

Los dos candidatos de las elecciones presidenciales de Irán, el reformista Masoud Pezeshkian y el ultraconsevador Saeed Jalili retomaron este domingo sus actos de campaña de cara al balotaje que se celebrará el viernes, después de que ninguno de los aspirantes alcanzará el 50 % de los votos en primera ronda.

Pezeshkian, quien se impuso en la primera ronda con el 42,4 % de votos, ha viajado a la ciudad de Jorramabad, en la provincia occidental de Lorestán.

Jalili que ocupó el segundo lugar en la primera vuelta electoral con 38,6 % de sufragios, visitó el gran bazar de Teherán, donde fue recibido por cientos de sus partidarios.

Por la tarde, el ultraconservador tiene previsto viajar a la ciudad de Yazd (centro).

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Los dos candidatos se enfrentarán en dos debates televisivos el lunes y el martes por la noche, en las que harán sus últimos intentos para ganar apoyos y convencer a votar al 60 % de los iraníes que boicotearon las urnas el 28 de junio.

Según datos oficiales, de los más de 61.000.000 de personas llamadas a votar, solo participaron unas 24.535.185, equivalente al 40 %.

Pezeshkian y Jalili también compiten para ganarse a los votantes del aspirante pragmático conservador Mohammad Baqer Qalibaf, que consiguió el 13,79 % de los votos.

Qalibaf, en un comunicado publicado el sábado tras el anuncio de los resultados, manifestó su apoyo a Jalili.

Sin embargo, parte de sus partidarios han mostrado su inclinación hacia Pezeshkian en las redes sociales.

El cirujano cardíaco reformista y exministro de Sanidad de 69 años, que comenzó la campaña electoral con bajas expectativas, ha ido sumando apoyos con sus promesas de mejorar las relaciones con los países occidentales y del levantamiento de las sanciones para mejorar la economía iraní, la mayor preocupación de los ciudadanos.

Además, ha criticado la política de mano dura contra las mujeres que no usan el velo islámico.

En el polo opuesto se encuentra Jalili, ex jefe negociador nuclear iraní de 58 años, descrito como un “verdadero producto de la Revolución Islámica”, que ha ejercido de asesor del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y se muestra opuesto a Occidente.