UNP prepara estrategia para proteger líderes de Ciudad Bolívar en Bogotá
La iniciativa incluye colaboración con líderes locales, la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana para enfrentar las amenazas de grupos criminales dedicados al robo y construcción ilegal de terrenos.
Bogotá
La Unidad Nacional de Protección (UNP) trabaja en una estrategia destinada a proteger a los líderes sociales en Ciudad Bolívar, Bogotá, tras el asesinato de Álvaro Lucía Riaño el 16 de junio. Riaño, conocido por su dedicación a la comunidad, ha dejado un profundo vacío entre sus familiares, amigos y la sociedad que protegía.
La situación en Ciudad Bolívar es compleja. Varios líderes sociales han confrontado a mafias locales dedicadas al robo y construcción ilegal de terrenos baldíos, generando tensiones y amenazas constantes. Estos grupos organizados han visto en los líderes comunitarios un obstáculo para sus actividades ilícitas, incrementando el riesgo para aquellos que defienden los derechos de la comunidad.
Le puede interesar:
La UNP, reconociendo la gravedad de la situación, está colaborando estrechamente con los líderes locales para analizar y enfrentar los riesgos. “Estamos trabajando con los líderes para evaluar la situación y buscar soluciones efectivas”, expresó un vocero de la UNP. Aunque algunos líderes ya cuentan con vehículos de protección, la UNP estudia la posibilidad de implementar acciones colectivas de protección debido a la imposibilidad de proporcionar vehículos a todos los que están en riesgo.
Para lograr una protección efectiva, la UNP ha iniciado conversaciones con la Secretaría de Seguridad de Bogotá y la Policía Metropolitana. La idea es articular esfuerzos y recursos para reducir los ataques y atentados contra los líderes sociales en la capital. “Es fundamental una respuesta conjunta para garantizar la seguridad de quienes defienden los derechos de sus comunidades”, destacó el vocero.
La estrategia busca no solo proteger a los líderes actuales, sino también disuadir a las bandas criminales de continuar sus ataques. Al reforzar la seguridad y mostrar un frente unido entre diferentes entidades, se espera que los líderes puedan continuar su labor sin temor a represalias. Esta medida podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra la violencia dirigida hacia los defensores de derechos en Bogotá.
La UNP y las autoridades locales seguirán evaluando y ajustando la estrategia conforme avance su implementación. La colaboración y el compromiso de todas las partes involucradas serán cruciales para el éxito de esta iniciativa. La protección de los líderes sociales no solo es un deber del Estado, sino una necesidad urgente para la estabilidad y el desarrollo de las comunidades más vulnerables de Bogotá.