¿Consumir viagra antes de jugar un partido puede considerarse dopaje?
Mario Alberto Yepes, excapitán de la Selección Colombia, reveló que muchos jugadores consumen viagra para enfrentar partidos en ciudades de alta altitud.
¿Consumir viagra antes de jugar un partido puede considerarse dopaje?
En entrevista con Salud y Algo Más de W Radio, el doctor Germán González, sexólogo, abordó las declaraciones de Mario Alberto Yepes, excapitán de la Selección Colombia, quien reveló que muchos jugadores consumen viagra para enfrentar partidos en ciudades de alta altitud y temperaturas extremas, como La Paz, Bolivia.
“El viagra, cuyo nombre genérico es sildenafil, es un medicamento utilizado para tratar la disfunción eréctil, pero en el contexto deportivo, se especula que puede mejorar el rendimiento al favorecer la vasodilatación y, por ende, la oxigenación en altitudes elevadas”, explicó el Dr. González.
Según mencionó, este fenómeno ocurre porque el sildenafil incrementa el flujo sanguíneo, lo que podría ayudar a los deportistas a rendir mejor en condiciones hipóxicas, donde el oxígeno es escaso.
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El Dr. González destacó que aunque el sildenafil y otros medicamentos similares, como el tadalafilo (Cialis), se encuentran en una “zona gris” en términos de dopaje, no están prohibidos por las regulaciones actuales. “La utilización de estos medicamentos en un contexto no sexual, como el deportivo, no está contemplada específicamente como dopaje, aunque podrían llegar a ser considerados como tal en el futuro”, afirmó.
Además, el Dr. González señaló que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios significativos, tales como dolores de cabeza, rubor facial, congestión nasal, y en algunos casos, efectos más severos como dolor muscular y trastornos digestivos. “Es crucial considerar estos efectos adversos, especialmente en jóvenes deportistas que ya se encuentran sometidos a un alto nivel de estrés físico”, advirtió.
Sobre la pregunta de si el uso recreativo de estos medicamentos puede ser peligroso, el Dr. González fue claro: “Aunque a largo plazo no se ha demostrado que cause dependencia física, sí puede llevar a conductas sexuales de riesgo, así como a una sobreestimulación que podría impactar negativamente la salud cardiovascular, especialmente en personas con factores de riesgo preexistentes”.
Finalmente, el Dr. González enfatizó la importancia de un uso responsable y bajo supervisión médica de estos fármacos, y aclaró que no se recomienda su uso indiscriminado ni recreativo. “Es vital entender que, aunque pueden tener beneficios en contextos específicos, el abuso o uso incorrecto de estos medicamentos puede tener consecuencias graves para la salud”, concluyó.
Esta entrevista arroja luz sobre una práctica poco conocida pero significativa en el ámbito del deporte de alto rendimiento, subrayando la necesidad de una mayor investigación y regulación en el uso de medicamentos que pueden afectar el rendimiento deportivo.