Al Oído: Andrés Sarabia, ejemplo del nuevo ‘usted no sabe quién soy yo’

Arrancamos con el súper show de Andrés Sarabia con su abogado rueda de prensa y al final ninguna respuesta concreta a las verdaderas preguntas serias que se le han hecho. Acá no se pueden quedar en comunicaciones que digan “solo quieren atacar nuestro apellido o no tengo nada que ver”, tampoco nos interesa si creen que esto hace parte del fuego amigo con el que ahora pretenden blindarse mientras siguen las implosiones al Gobierno.

Queremos respuestas, queremos saber es si es cierto o no que sacó provecho de su relación con su hermana Laura Sarabia para gestionar reuniones o contratos con el Estado. Frente al suceso que no fue más que un gran show, que ni a Gustavo Bolívar se le habría ocurrido para alguna novela.

Emprender acciones legales contra el director del medio independiente Desigual, Alejandro Villanueva, solo es buscar intimidar y evidenciar un poder. Por cierto, con el mismo abogado de su hermana Laura Sarabia.

Por lo demás, es Andrés Sarabia el único que tiene que dar la cara son escudos y responder a los cuestionamientos que se le han hecho.

¿Acaso tiene cómo justificar la vida que actualmente se está dando? ¿No creen que el país merece respeto más que comunicados que parecen más bien una tierna pataleta? El país exige respuestas.

Por su parte Alejandro Villanueva confirmó desde su cuenta de X que no se retracta y mencionó que su abogado será el reconocido penalista Iván Cancino. Acá de lejos hay un ejemplo del poder intentando acallar un medio independiente de periodistas jóvenes.

Villanueva agregó “Estamos ante un grave atentado a la libertad de expresión, especialmente para medios nuevos y periodistas jóvenes”.

Nota de cierre

Puede no gustarles a muchos que en Al Oído alertemos, comentemos esta realidad que es triste y penosa de cada nueva implosión del Gobierno, pero cada día estoy más convencida que es lo correcto, pese a que la nueva estrategia es la calumnia, el ataque y llevar a la hoguera a quien les cuestione. Al Oído sigue firme.