Procuraduría indaga efectividad del racionamiento de agua en Bogotá
La Procuraduría inició una indagación sobre la efectividad de las medidas de racionamiento de agua en Bogotá, solicitando un informe detallado a la Alcaldía sobre las medidas tomadas.
Bogotá
La Procuraduría ha iniciado una indagación sobre la efectividad de las medidas adoptadas por la Alcaldía de Bogotá frente al Fenómeno de El Niño, un anuncio que llega en medio de la expectativa generada por los próximos anuncios del alcalde Carlos Fernando Galán sobre el futuro del racionamiento de agua en la ciudad.
Según un comunicado oficial, el ente de control ha solicitado un informe detallado de los planes implementados hasta la fecha para enfrentar esta situación crítica.
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La investigación se centra en las acciones descritas en el “Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024″, incluyendo las alertas emitidas desde 2022 sobre la probable disminución de los niveles de los embalses que abastecen a la capital. Gustavo Guerrero, procurador Ambiental, ha solicitado específicamente el plan de contingencias y las acciones operativas para garantizar el suministro de agua frente al crecimiento poblacional.
Asimismo, la Procuraduría ha urgido a la Alcaldía Mayor a detallar el progreso del Plan de Provisión de Agua Potable y Saneamiento Básico, enmarcado en el Plan de Desarrollo Económico, Social y Ambiental 2024-2027 “Bogotá Camina Segura”. Estas acciones buscan evaluar la preparación y respuesta de la ciudad ante la crisis hídrica.
El alcalde Carlos Fernando Galán, a través de su cuenta de Twitter, adelantó que mañana se harán anuncios sobre el racionamiento de agua en la ciudad. En las últimas horas se ha conocido que se están considerando diferentes alternativas para las restricciones actuales, que se anunciarían en los próximos días.
Entre las opciones exploradas se encuentran un modelo de racionamiento con días de intervalo y una propuesta de 9 días consecutivos de racionamiento seguidos por 9 días sin restricciones, manteniendo la misma rotación zonal actual.
Hoy se llevarán a cabo reuniones clave para determinar la implementación de estas alternativas. Se espera que estas discusiones sean decisivas para definir el formato a adoptar, teniendo en cuenta la viabilidad técnica y el impacto en la población. El objetivo es reducir la frecuencia del racionamiento, de manera que los bogotanos enfrenten esta medida solo una vez cada 18 días, en cualquiera de los formatos propuestos.