La JEP le otorgó amnistía a ‘Simón Trinidad’ por el delito de rebelión
Sin embargo, el exjefe guerrillero seguirá procesado por varios delitos enmarcados en la explosión de una pipeta en una iglesia de Chocó en 2002.
La Sala de Amnistía o Indulto de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le otorgó a Juvenal Palmera, ‘Simón Trinidad’, la amnistía por el delito de rebelión por el que era procesado desde la detonación de una pipeta de gas en una iglesia de Chocó en 2002.
En mayo de ese año, las entonces Farc sostuvieron enfrentamientos con las Autodefensas en Vigía del Fuerte, Antioquia, y en Bellavista, un poblado de Bojayá, Chocó. En medio de los ataques, la antigua guerrilla detonó una pipeta en una iglesia en la que la comunidad se refugiaba.
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Para la Fiscalía, ‘Trinidad’ fue uno de los responsables. En 2005 lo acusó por los delitos de homicidio en persona protegida, lesiones personales en persona protegida, actos de terrorismo, utilización de medios y métodos de guerra ilícitos, destrucción de bienes e instalaciones de carácter sanitario, destrucción o utilización ilícita de bienes culturales y lugares de culto y rebelión.
Tras el Acuerdo de Paz de 2016, el proceso contra el exjefe guerrillero pasó a la JEP. Como la rebelión es uno de los delitos políticos por los que la Jurisdicción entrega amnistías o indultos a excombatientes, la Sala de Amnistía o Indulto se pronunció sobre ese punto del caso contra Trinidad.
La conclusión de la JEP fue que “el compareciente cumple con los ámbitos de aplicación temporal, personal y material para la aplicación de la amnistía, exclusivamente por el delito de rebelión por el cual fue acusado”, puesto que se trata de un delito político “por excelencia” cometido durante el conflicto armado.
“La conducta de rebelión por el cual fue procesado el compareciente es considerado como el delito político por excelencia, por levantarse contra el régimen constitucional y legal vigente por medio de las armas, en la búsqueda de un cambio del sistema político y jurídico”, explicó la Jurisdicción.
Por los demás delitos relacionados con la detonación de la pipeta en Bellavista, Trinidad seguirá procesado. El exjefe guerrillero se encuentra preso en Florence, Colorado, Estados Unidos, donde cumple una condena de sesenta años de cárcel por el secuestro de tres estadounidenses en febrero de 2003.
La Sala le pidió al Gobierno que le comunique la decisión de amnistía al excombatiente, así como que interceda para que Palmera asuma compromisos con sus víctimas y profundice ante la JEP sobre su rol en las extintas Farc. “La violación de este requisito puede conducir a la revocatoria de la amnistía”, remachó la Jurisdicción.