Deportes

Ucrania alza cabeza luego de vencer 2-1 a Eslovaquia en la Eurocopa

Ucrania 1-0 en contra de Eslovaquia para sumar una victoria que lo relanza en la Eurocopa 2024, transformada por el gol de Roman Yaremchuk.

Eslovaquia v Ucrania. (Photo by Etsuo Hara/Getty Images)

Eslovaquia v Ucrania. (Photo by Etsuo Hara/Getty Images) / Etsuo Hara

Sin Andriy Lunin, fuera de la titularidad tras los errores ante RumanĂ­a, Ucrania resurgiĂł este viernes a su derrota inicial y a un 1-0 en contra de Eslovaquia para sumar una victoria que lo relanza en la Eurocopa 2024, transformada por el gol de Roman Yaremchuk en el minuto 80, pero merecida mucho antes, por la forma con la que reaccionĂł y se rebelĂł contra la ventaja y la superioridad de su rival al inicio del choque.

Le puede interesar:

Desbordada por Rumanía un 3-0 en la primera cita, la segunda lo puso contra las cuerdas, con un primer cuarto de hora infame, del que sobrevivió por su portero, Anatoliy Trubin, indispensable también en la remontada, que inició Shaparenko en el 54, con un remate solitario dentro del årea, y que culminó Yaremchuk entre la apoteosis de sus compañeros.

El delantero de 28 años, cedido por el Brujas al Valencia durante la Ășltima temporada, fue el recambio de Artem Dovbyk, insustancial todo el duelo, en el minuto 67. Una apariciĂłn decisiva, con el gol del triunfo en el 80, cuando controlĂł con la derecha y tocĂł lo justo un pase elevado por encima de la defensa, entre la duda de Dubravka y su propia astucia

Mucho mĂĄs que un gol para Ucrania, que divisa la Ășltima jornada con la perspectiva de que es capaz de todo ante BĂ©lgica. Porque los tres puntos lo mantienen en la competencia por la clasificaciĂłn, pero porque su rehabilitaciĂłn tras el 1-0 en contra recompone su confianza. Le transmite que, cuando supera los complejos, puede competir contra cualquiera en esta competiciĂłn continental.

Señalado en la primera jornada, Andriy Lunin fue relegado a la suplencia por Serhiy Rebrov. Sus dos errores ante Rumanía, evidentes, le pasaron factura. Pero las dificultades futbolísticas de Ucrania, en el primer encuentro y también en el comienzo del segundo, tienen muchas mås aristas que el fallo de un portero, decisivo seguramente, pero parte de un problema generalizado, que luego subsanó.

De principio, en la plan de los partidos. Y eso apunta a su entrenador. Su Ucrania fue superada claramente por la confecciĂłn del encuentro de RumanĂ­a, que lo sobrepasĂł en cada aspecto tĂĄctico, en cada lectura del juego y en cada detalle. Todo preparado. Nada al azar. Pero tambiĂ©n fue desbordado inicialmente, incluso aĂșn mĂĄs, por el partido que diseñó Eslovaquia. Siempre llegĂł antes a cada lance, a cada rechace, supo por dĂłnde atacar, supo cĂłmo defender, hasta que se puso por delante.

La diferencia del primer tramo fue sustancial. Cada ataque de Eslovaquia, un buen bloque, con todo muy medido, con potencia física y un juego colectivo trabajado, retrató el caos defensivo de Ucrania. De no ser por Trubin, guardameta de 22 años del Benfica, internacional en doce ocasiones y el portero titular este viernes en lugar de Lunin, pero también durante muchos partidos antes, la distancia ya habría sido insoportable para el conjunto ucraniano, zarandeado al principio.

Su pie derecho, primero, negó el 1-0 a Haraslin; su cuerpo, instantes después, frustró milagroso la volea dentro del årea pequeña de Schranz; su estirada, mås tarde, se interpuso al intento de Hancko, el lateral que surge ahora interesante para el Atlético de Madrid. Su secuencia de paradas terminó en el minuto 17, cuando ya no alcanzó a atrapar el cabezazo de Schranz entre las facilidades defensivas. Trubin ofreció el nivel que Lunin no le había dado a Ucrania en el primer compromiso.

Hasta este momento, el partido era un repaso de Eslovaquia. También un desastre de Ucrania, que, instante a instante, se rehízo. Demostró que tiene cualidades. Que su capacidad estå por encima de lo que rindió contra Rumanía o en los primeros momentos de este viernes ante Eslovaquia. En cuanto corrió, superó la presión de su rival, se ajustó y se liberó, consciente de que ya no había nada que perder, cambió la inercia del encuentro. Lo dirigió hacia el campo rival, a la portería de Dubravka.

Hay portero en el marco de Eslovaquia. El veterano guardameta del Newcastle, titular desde diciembre a esta parte, sostuvo a su equipo entonces. Primero lo hizo su compañero Pekarik, providencial para cruzarse ante el remate de Dovbyk. Después, asumió él la responsabilidad frente a Tymchyk, cuando tocó lo justo el disparo cruzado para rebuscar la colaboración indispensable después del poste, o ante Mudryk, al que le quitó todos los espacios en un duelo frente a frente. Añadió otra mås antes del descanso, a un lanzamiento de falta directa de Zinchenko. Fue clave.

No insuperable. Ya en el minuto 54, Zinchenko encontrĂł solo en el centro del ĂĄrea a Shaparenko, que remachĂł con comodidad para el 1-1, entre la desconexiĂłn defensiva de Eslovaquia, imperceptible hasta entonces en el encuentro, pero demasiado visible entonces y en algunos momentos mĂĄs, cuando se expuso a los contragolpes de Ucrania. Mudryk estrellĂł otro balĂłn en el palo ya con 1-1.

Ucrania merecĂ­a mĂĄs, sin duda, entre los desajustes de Eslovaquia, aprovechados definitivamente por Yaremchuk para relanzar a su equipo camino de la Ășltima jornada contra BĂ©lgica.

El siguiente artĂ­culo se estĂĄ cargando

Escucha la radioen directo

W Radio
Directo

Tu contenido empezarå después de la publicidad

ProgramaciĂłn

Señales

Elige una ciudad

Compartir

MĂĄs acciones

SuscrĂ­bete

Tu contenido empezarå después de la publicidad