General Iván Ramírez fue vinculado a asesinatos contra izquierda y plan para matar a Petro
En una declaración inédita ante la JEP, uno de los implicados directos en varios de esos homicidios como el del senador Manuel Cepeda explicó cómo ocurrieron. Acusó al general Iván Ramírez Quintero de dar las órdenes y tener su grupo de sicarios en la Brigada 20 (XX).
General Iván Ramírez fue vinculado a asesinatos contra izquierda y plan para matar a Petro
La W tuvo acceso en exclusiva a una explosiva confesión ante la JEP de un “eslabón perdido” de la inteligencia militar en los noventa y que con su testimonio complica aún más la situación del general (r) Iván Ramírez Quintero (condenado en las últimas horas y ampliamente cuestionado por paramilitarismo) así como otros altos oficiales del Ejército al vincularlos en sicariato de líderes de izquierda, torturas, seguimientos y planes para matar a varios en los noventas, entre ellos el hoy presidente Gustavo Petro.
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Se trata del sargento José Leonairo Dorado Gaviria, quien integró el Batallón de Contrainteligencia 1 y el Batallón de Inteligencia Charry Solano, Brigada XX, el cual confesó haber participado en los seguimientos que derivaron en los asesinatos y hasta de haber participado en ellos y los demás crímenes que cometieron.
“El padrino de la inteligencia y tenía conocimiento como autor intelectual de los seguimientos, vigilancias, torturas, asesinatos de miembros de la UP, M-19, partidos políticos, personas consideradas de izquierda, aunque no pertenecieran a las organizaciones armadas ilegales FARC, ELN, EPL, entre otras. Ordenó la desaparición de integrantes de activistas y de defensores de presos políticos”, dijo Dorado resumiendo, según su óptica, al general Iván Ramírez Quintero, director de inteligencia del Ejército por esos aciagos años.
El sargento Dorado aseguró que se vinculó como informante para el Ejército en 1984 de la mano del sargento retirado y narco Justo Pastor Perafán y de inmediato comenzó su carrera criminal que luego lo llevó a estar detrás junto con varios de sus compañeros, de los seguimientos a políticos como el hoy presidente Gustavo Petro, a Antonio Navarro, Álvaro Leyva, Aida Avella, informando de los resultados al general Iván Ramírez Quintero, director de la Brigada XX, quien “era el que tomaba las decisiones”.
Según Dorado estos seguimientos tenían un solo objetivo y era matarlos a todos. De hecho mencionó un episodio en el que asegura que se encontró cara a cara con
Antonio Navarro para matarlo en el Barrio Galán de Bogotá y al verse descubierto el plan falló y le tuvo que perdonar la vida pero a cambio de que guardara silencio.
“Un día Navarro me enfrentó, él podría decirles que en el barrio el Galán en Bogotá todo estaba organizado para asesinarlo y me dijo que le ayudara al verme descubierto y que mi grupo había fallado en su misión decidí decirle el plan pero que se exiliara y no relatara nada porque a ambos nos asesinaban ya que eso la brigada de inteligencia no me lo perdonaría y así lo hice” explicó.
El postulado a la JEP asimismo contó que las labores de seguimiento a estos líderes de izquierda eran lideradas por el sargento David Mateus “Chepe” y 4 grupos de vigilancia entre los que estaba Dorado Gaviria por lo que puede dar fe de todas estas cosas.
LOS HOMICIDIOS EMBLEMÁTICOS Y SUS RESPONSABLES, SEGÚN LA
CONFESIÓN DEL SARGENTO DORADO
El sargento y exintegrante de la inteligencia del Ejército en los noventa confesó cómo ocurrieron diversos crímenes de especial importancia para la sociedad y los movimientos de izquierda como el asesinato del senador Manuel Cepeda de la UP, Amparo Tordecilla del EPL, el abogado Eduardo Umaña Mendoza entre otros, muchos de ellos con nula o poca información hasta la fecha sobre sus determinadores y responsables directos.
En la gran mayoría de los hechos incriminó al general (r) Iván Ramírez Quintero y varios de sus subalternos como quienes dieron la orden, que fue transmitida al grupo de sicarios que tenía Ramírez a su servicio según la confesión de Dorado. De hecho dijo que la inteligencia del Ejército bajo la comandancia de Ramírez Quintero estaba alineada a los grupos paramilitares en este baño de sangre.
MANUEL CEPEDA VARGAS, SENADOR DE LA REPÚBLICA POR LA UNIÓN PATRIÓTICA (1994)
Uno de los casos más icónicos en materia de asesinatos de reconocidos líderes de izquierda que fueron matados por el Ejército y que el compareciente ante la JEP confesó cómo ocurrieron los hechos, fueron el seguimiento y posterior homicidio del senador Manuel Cepeda Vargas. Según Dorado estos seguimientos eran para buscar el momento y matar a las personas influyentes como Cepeda, congresista de la Unión Patriótica.
Afirmó ante la jurisdicción que el senador Cepeda estaba siendo seguido desde hace meses antes de que se produjo el homicidio; espionajes ordenados por el general ® Harold Bedoya, el general Martín Carreño, el general Manuel Bonett y mencionó también al general Luis Roberto Pico Hernández, para la época coronel y actualmente también incriminado en falsos positivos.
“Él sabía que lo seguíamos, sabía que lo asesinaríamos, era una muerte anunciada, era una infraestructura de la Brigada 20 con mucho poder bajo la dirección del General Iván Ramírez entre otros oficiales de todos los grados” aseguró con contundencia.
Pero, además, aseguró que los autores y partícipes en la planeación y homicidio del senador Cepeda fueron el grupo de sicarios dirigido por el mayor César Corredor, el capitán Lotario, el sargento Luis Guillermo Hernández “Memo”, el Sargento Bagui, Sargento Fernando Angarita, Hermanos Gaona, Loaiza, Remache, y agregado el sargento Medina entre otros (algunos vivos aún).
De hecho, dio fe que los podría exponer y “colocar en el paredón de la verdad” por el asesinato que se consumó luego de que Cepeda saliera de su casa: “aún nosotros los de seguimientos y vigilancias no habíamos desmontado los dispositivos escuchamos los impactos, nosotros prestamos un Renault Blanco de nuestro grupo donde Hernando Medina Justo Zúñiga, remache, Memo y Angarita suboficiales asesinaron al senador” aseguró el sargento Dorado Gaviria.
EDUARDO UMAÑA MENDOZA, ABOGADO Y DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS (1998)
El compareciente ante la JEP, mencionó que el asesinato del abogado Eduardo Umaña Mendoza adelantado en 1998 fue nuevamente ordenado tras meses de seguimiento porque estaba investigando y denunciando el crimen de la defensora de derechos humanos Nydia Érika Bautista.
De hecho, señaló que la Brigada 20 ordenó su asesinato luego de la información de seguimientos que recogieron por orden del general (r) Iván Ramírez Quintero. Afirmó el sargento Dorado que incluso la secretaria de Eduardo Umaña podría reconocerlo porque en varias ocasiones se infiltró como trabajador de envíos que le eran entregados.
“de hecho un mes antes del asesinato este denuncio ante el CTI varios militares de la brigada 20 como responsables de amenazas de muerte, y con razón nosotros teníamos interceptado su teléfono público y desde ahí se le llamaba para amenazarlo, el Gordo Moreno nos entregaba información producto de las interceptaciones sobre actividades que mencionaba Eduardo, especialmente su fin de seguir denunciando a la Brigada 20 por crímenes contra lideres de la UP” aseveró.
GUILLERMO MARÍN, EXMILITANTE DEL M-19 (1986)
Frente al secuestro y desaparición forzada de Guillermo Marín, exmilitante del M- 19, el sargento explicó que dicho crimen (frente al que acusó a los condenados coronel (r) Camilo Pulecio y Gustavo Arévalo de decir “verdades a medias” en la JEP) fue cometido por el sargento Bernardo Garzón y Hernando Medina quienes secuestraron a Marín y lo llevaron al Batallón de Logística donde fue torturado.
Según el sargento Dorado Gaviria, Hernando Medina fue uno de los que le disparo a Guillermo Marín, y los otros militares-sicarios fueron alias remache (asesinado según Dorado por los propios generales por lo que sabía) y el sargento Luis Guillermo Hernández “Memo”: milagrosamente Marín quedó vivo pero su compañero Antonio Hernández, director de la Revista Solidaridad, si quedó muerto.
Dentro de los responsables también mencionó al coronel Andrés Ocampo Chavarriaga y al sargento Gustavo Arévalo Arévalo, miembros de la plana mayor del arma de inteligencia del Ejército para la época.
JOSÉ CUESTA NOVOA, EXMILITANTE DEL M-19 Y HOY CONCEJAL DE BOGOTÁ (1988)
Otra de las personas que esta “banda de sicarios” que trabajaban dentro de la Brigada XX y sus diversas unidades trataron de matar en 1988 fue el exintegrante del M-19 y hoy concejal de Bogotá, José Cuesta Novoa, según el testimonio, todo por orden del general (r) Iván Ramírez quien para la época ya era directivo de inteligencia en el Comando de Inteligencia y Contrainteligencia. Rememoró que Cuesta Novoa fue sometido a torturas durante 10 días en distintas partes de Bogotá en las que participaron alias ‘Remache’, Guillermo ‘Memo’, el sargento Fernando Angarita, el sargento Bernardo Garzón y ‘Bagui’.
“El general Iván Ramírez, coronel Camilo Pulecio, Bernardo Silva fueron los responsables de este caso, lo liberaron, pero se llevaron importante información” sentenció el sargento José Leonairo Dorado.
AMPARO TORDECILLA, EXINTEGRANTE DEL EPL. (1989)
Uno de los crímenes emblemáticos que se cometieron contra la izquierda a finales de los ochenta fue el asesinato y desaparición forzada de la integrante del EPL, Amparo Tordecilla, en 1989, en momentos en los que se buscaban acercamientos para la firma de la paz con el gobierno, peo la intención de estos militares como confiesa Dorado Gaviria era acabar con toda posibilidad.
Contó que Amparo Tordecilla fue secuestrada en abril de 1989 junto con un miembro del partido Comunista en la carrera décima con calle 46 en Bogotá, por orden del general Iván Ramírez Quintero, director de inteligencia del Ejército.
Las órdenes descendieron por medio del general Luis Roberto Urbina Sánchez, subalterno de Ramírez y el coronel Andrés Ocampo Chavarriaga, a los autores materiales, entre ellos el propio Dorado, el sargento Bernardo Garzón, el Sargento Mayor Guillermo Hernández alias Memo (descrito como un temido sicario), el sargento mayor Fernando Angarita, el Sargento mayor Bagui, el sicario alias Remache, el cabo primero Giraldo (asesinado por la brigada según Dorado).
“...participaron en este hecho con vehículos nuestros un Renault 9 blanco, un montero azul, tres motos placas AJI, dos taxis Renault, en un taxi Chevette se movió
a Amparo a la Logística de hecho el taxi era nuestro asignado por Ejercito, Héctor un compañero nuestro la llevó, la entregó a Memo o Guillermo de hecho en ese entonces fue el General Urbina Sánchez quien solicito a esa señora por órdenes del General Iván Ramírez” aseguró a la JEP.
Además y luego de matarla, aseguró que Amparo Tordecilla fue enterrada clandestinamente en un cementerio en Guayabetal en un espacio en el que se encuentra junto con aproximadamente otras 30 víctimas de la Brigada 20, frente a las cuales el sargento Carlos Muñetón se ofrecía a llevar los cuerpos para desaparecerlos.
“El sargento primero Carlos Muñetón alias “Cachita” era de ese sector y era quien se prestaba para llevar cuerpos a ese lugar con el sargento Consuegra un familiar de él, el capitán Rodríguez alias Lotario era el asesino más frío que podía haber en esa unidad especial, decía que nosotros los de seguimientos vigilancias no existíamos para él ya que éramos flojos por no dar resultados de sicariato” dijo con frialdad.
Y concluyó: “al final todos éramos lo mismo, unos dementes locos al servicio de los generales Urbina, Iván Ramírez, Freddy Padilla, Latorre Gamboa, Pineda, entre muchos oficiales”.
NYDIA ÉRIKA BAUTISTA, EXMILITANTE DEL M-19. (1987)
Otro de los asesinatos que conmocionó al país fue el de la exmilitante del M-19 y firmante de paz, Nydia Érika Bautista, del cual el sargento Dorado Gaviria confesó cómo ocurrió el asesinato y desaparición. Indicó inicialmente que fue secuestrada en una primera ocasión en Cali en 1986 por orden del general Norberto Adrada Córdoba “con el fin de interrogarla y torturarla por su relación con el M-19 y ya que no existían derechos humanos se podía actuar como quisieran”.
El objetivo, según lo que explicó el sargento Dorado Gaviria, era desaparecer a toda la familia Bautista. No en vano su hermana Yanette ha sido víctima de amenazas, el exilio, y Érik Arellana Bautista, familiar de Nydia, también.
El sargento Dorado, espía contra estas personas y adscrito al Batallón de Contrainteligencia 1 explicó que fue torturada y abusada principalmente por el sargento Luis Guillermo Hernández “Memo”, durante los cerca de 20 días que duró su secuestro.
“Finalmente asesinada porque no aguanto la tortura a lo que fue sometida, este sargento llegó al grado de Sargento Mayor toda una vida militar dedicado al delito de secuestro, asesinato, tortura, seguimientos vigilancias, interceptaciones, instructor de inteligencia nadie se podía meter con este personaje ya que los generales que mencione lo super protegían y cuidaban porque les conocía todo su accionar delictivo” dijo.
Dentro de los responsables de las órdenes que derivaron en el crimen el sargento incriminó al general Iván Ramírez Quintero, el coronel Andrés Ocampo Chavarriaga y Luis Carlos Silva Muñetón ‘Cachita’.
Adicional a lo anterior, el sargento también contó que Cristóbal Triana, esposo de Yanette Bautista, la hermana de Nydia Érika, también fue secuestrado por orden de la Brigada 20 tras meses de seguimientos en el barrio Tabora en Bogotá. Aseguró que los responsables de su secuestro fueron el general Iván Ramírez Quintero, el general Norberto Adrada, el coronel Andrés Ocampo Chavarriaga, entre otros.
ALIRIO PEDRAZA, ABOGADO Y DEFENSOR DE DERECHOS HUMANOS (1990)
El compareciente ante la JEP también develó cómo ocurrió el asesinato del abogado y defensor de derechos humanos Alirio Pedraza en 1990. Nuevamente como en otros casos, vinculó como responsable al general Iván Ramírez Quintero como director de inteligencia, al general Norberto Adrada Córdoba y al coronel Andrés Ocampo Chavarriaga en la dirección.
De acuerdo con su explicación, Pedraza fue secuestrado por el grupo “especial” de la Brigada para estos crímenes: el sargento Guillermo Hernández “Memo”, el sargento Fernando Angarita, el sargento Gaona, quienes lo interceptaron en Suba (Bogotá) y lo llevaron a la escuela Logística de la Brigada para torturarlo.
Además, informó de manera grave que según comentarios de alias “Remache”, los restos del abogado Pedraza están enterrados en una de las ladrilleras de Bogotá. Se mostró dispuesto a entregarlo.
JOSÉ MILLER CHACÓN, EXINTEGRANTE DE LA UNIÓN PATRIÓTICA (1993)
En relación con el asesinato de José Miller Chacón en 1993, el sargento Dorado Gaviria confesó que el determinador del homicidio fue el general Iván Ramírez Quintero quien, por medio del mayor Andrés Ocampo, el mayor César Corredor y el coronel Cárdenas les ordenó desmontar el esquema de espionaje en la carrera décima con calle 30 sur en una ferretería de familiares de José Miller Chacón, pero ellos se quedaron a ver. Esto fue lo que pasó en boca de Dorado.
“No obedecimos ya que queríamos saber cómo sería la muerte de este dirigente y ejerciendo aun el control de seguimiento observamos movimientos de alias “remache” sicario de nosotros con el sargento Guillermo alias memo, el Cabo Giraldo y uno de los hermanos Gaona y a finales del mes de noviembre del 93, estos ultiman a Miller sobre la carrera 10 con 30 sur el fin era asesinar primero a Manuel Cepeda pero estos eligieron a Miller porque fue más fácil el operativo para asesinarlo ya que se movía solo y no cuidaba su seguridad de hecho era muy tranquilo eso lo notábamos en los seguimientos” confesó en la JEP.
Incluso afirmó que Miller Chacón era consciente de que el Ejército lo estaba siguiendo y había liderado denuncias frente al tema.
PEDRO MOVILLA, LÍDER DEL PARTIDO COMUNISTA DESAPARECIDO EN 1993.
Uno de los casos que sin duda se mantenido en la total incertidumbre, hasta ahora, producto de esta confesión que revela La W, es qué pasó en los hechos en los que fue desaparecido el líder del Partido Comunista en Bogotá, Pedro Movilla, en 1993. Se trató de un crimen de estado, como lo confesó Dorado y pasa a explicarse por el cual el estado colombiano fue condenado.
De acuerdo con el relato que le entregó a la JEP, meses antes de su secuestro y desaparición ya le estaban adelantando seguimientos en su vivienda en el barrio Timiza así como a los lugares a los que se desplazaba. El Sargento Dorado fue concreto y afirmó que en mayo del 1993 los autores materiales del secuestro y homicidio de Pedro Movilla fueron el sargento mayor Guillermo Memo, Angarita, alias “remache”, Loaiza, Gaona, Giraldo y Corredor de la Brigada. Movilla fue torturado, asesinado y enterrado.
“En varios vehículos un Renault color blanco, una camioneta de vagón, un Chevrolet Trooper, abordaron a la fuerza al señor Pedro Movilla sobre la avenida primera de mayo con 68, lo condujeron hacia la escuela logística instalaciones del Batallón de contrainteligencia 1 y que ahí lo interrogaron mediante acciones violentas de tortura y se les murió y que en ese sitio lo enterraron” aseguró.
El sargento Dorado indicó que se dieron cuenta del momento en que el sargento Movilla fue secuestrado debido a que nuevamente no habían hecho caso, y a pesar de que les ordenaron que levantaran la vigilancia y se fueran, él y su grupo se quedaron. Aseguró que los altos mandos involucrados son el coronel Cárdenas Obando, el coronel Andrés Ocampo Chavarriaga entre otros.
“Tres de nosotros fueron condenados por este hecho, pero los verdaderos responsables no aún están en libertad, los generales Urbina Sánchez, Pineda Carvajal, Montoya, Freddy padilla, Iván Ramírez, Latorre Gamboa, Chalo García, Rodríguez, Rubio, coroneles, Cárdenas Ovando, López, García García, Luna, Roberto Pico, Montoya, y muchos oficiale y suboficiales que estaré dispuesto a demostrar que eran entrenados para matar, secuestrar, desaparecer”
Desde la Escuela de Inteligencia, Charry Solano aseguró que los prepararon para convertirlos en autores de actividades por fuera de la ley y crímenes y quienes adelantaran la “guerra sucia”. Dijo que todo se realizó bajo las órdenes estrictas del comando del Ejército en cabeza de los generales Harold Bedoya (ya fallecido), Iván Ramírez y Luis Bernardo Urbina Sánchez (se desconoce su paradero).
De hecho detalló que había dentro de la Brigada una Compañía de Operaciones Especiales que realizaban y organizaban estos actos delincuenciales, compuesta por oficiales de suma confianza del general Ramírez Quintero.
Según Dorado el número de militares implicados en todo estos seguimientos y crímenes de distinta índole.
“Coroneles Mauricio Corredor, Andrés Ocampo Chavarriaga, De Narváez Lupe, López Nemesio, Garcia Chalo, Luna, García Garcia, Luis Roberto Pico Hernández, Rubio, Herrán, Nieto, Velandia, Cristancho, Restrepo, Moreno, Castro Vega, estos coroneles fueron directores en el curso de estos años y comenzaron desde el grado de tenientes ya que el general Ivan Ramirez los iba perfilando para que dirigieran estas unidades como el Batallón de Contra Inteligencia No. 1 y la Brigada 20″ aseveró.
Sobre el coronel Bernardo Ruiz Silva, mano derecha del general Iván Ramírez Quintero, (y quien fue procesado por el caso de Álvaro Gómez Hurtado, de quien el sargento Dorado afirmó que lo iban a matar pero las Farc se adelantaron), el postulado aseveró que era quien dirigía el grupo de sicarios del general Ramírez en la Brigada XX que cometieron estos asesinatos.
W Radio contactó al general Iván Ramírez Quintero para conocer su respuesta a estas graves acusaciones en su contra, quien por medio de su abogado calificó al sargento Dorado como un mentiroso.
Dijo que los lapsos temporales no coinciden cuando era director de inteligencia frente a todos estos crímenes y que en casos como el de Manuel Cepeda fueron condenados dos sargentos que venían de Neiva y frente a los que no tenía nada que ver. Tampoco aceptó alguna responsabilidad por los homicidios de Eduardo Umaña Mendoza (dijo que Ramírez era inspector del Ejército), José Miller Chacón.
General Iván Ramírez fue vinculado a asesinatos contra izquierda y plan para matar a Petro