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En juicio a Diego Cadena, muestran confesión de lo que le ofreció al testigo Monsalve

En conversación interceptada, Cadena admite que le ofreció trámite judicial gratuito al testigo para favorecer a Álvaro Uribe

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Diego Cadena. Foto: (Colprensa - Camila Díaz)

Durante el juicio al autodenominado ‘abogánster’, Diego Cadena, surgió una grabación en la que confiesa lo que le ofreció al testigo Juan Guillermo Monsalve a cambio de su retractación.

Aunque está claro desde hace un tiempo, por la grabación del reloj, que Cadena le pide lo que llama “el hp documento”. Nunca se había oído al polémico visitador de cárceles confesando de viva voz lo que le ofreció al testigo a cambio de la retractación para favorecer al señor expresidente Álvaro Uribe, a quien Monsalve ha señalado por años como fundador del llamado Bloque Metro de los paramilitares.

Un detalle más, la confesión de Diego Cadena tuvo lugar durante una conversación conmigo que fue interceptada.

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Todo empezó en abril de 2018 cuando, a través de una fuente, tuve información sobre las visitas que un extraño abogado le había empezado a hacer al testigo Juan Guillermo Monsalve, recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.

Unas semanas después logré el acceso a los listados de ingreso a La Picota y encontré que desde febrero de ese año, un abogado llamado Diego Cadena –más conocido como tramitador de cartas, grabaciones y entregas acordadas de narcotraficantes– había empezado a ir a La Picota a verse con Monsalve.

Algunas veces se registró como abogado visitante del condenado secuestrador Enrique Pardo Hasche, por esa época recluido en el mismo patio, y otras del propio Juan Guillermo Monsalve.

Por esa razón, llamé a Diego Cadena la noche del viernes 25 de mayo de 2018 para oír su versión con el propósito de escribir una columna con los graves detalles del caso.

Casi siempre llevo en mi libreta de apuntes un registro de lo que responde el entrevistado. En ese cuadernito consta que Cadena me dijo esa noche que le había ofrecido a Monsalve un trámite judicial gratuito dentro de su proceso.

Muchos meses después supe que esa comunicación mía con Cadena había sido grabada por el CTI de la Fiscalía, que por órdenes de la Corte Suprema de Justicia venía investigando los eventuales delitos de mi interlocutor.

En las llamadas ODAs, las Observaciones del Analista, también consta que Cadena admitió en la conversación conmigo la oferta que le hizo al testigo y que en este caso se puede considerar una confesión.

Por años busqué la copia en audio de esa grabación y no la encontré. Tuve acceso a algo más de 400 llamadas de las miles que hay interceptadas pero nunca logré oír esa.

Ya me había resignado a no escuchar esa conversación que es una prueba concluyente cuando la semana pasada, en una de las audiencias de juicio al llamado abogánster, el fiscal del caso exhibió varias interceptaciones entre ellas esta que ustedes van a oír.

Tuvo lugar el viernes 25 de mayo de 2018 a las 8:10:41, como consta en el registro electrónico del CTI.

Para que se entienda la importancia de lo que vamos a escuchar ahora, les voy a leer un artículo del Código Penal que establece:

  • “El que en provecho suyo o de un tercero entregue o prometa dinero u otra utilidad a persona que fue testigo de un hecho delictivo, para que se abstenga de concurrir a declarar, o para que falte a la verdad, o la calle total o parcialmente, incurrirá en prisión de seis (6) a doce (12) años y multa de cincuenta (50) a dos mil (2.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

En la conversación le pregunto a Cadena –con todas las letras– qué le ofreció al testigo a cambio de la retractación y él lo cuenta. Por favor escúchenlo:

  • Y el señor me dijo, lo va a llamar, mi esposa lo va a llamar y ella le va a entregar el documento radicado en la Corte. ¿Qué le dije yo? Daniel. Le soy muy franco, le dije encabece la carta dirigiéndosela a la Honorable Corte Suprema de Justicia. Me dijo que tenía pena con esa familia Uribe. Le dije si quiere en esa carta que le va a escribir a la Corte pida dos cosas: que quiere usted presentar una disculpa a él, hágalo y… pídale también a la corte el tema de su seguridad, la seguridad de su familia. Todo por encima de la Ley. Le hago un paréntesis. Daniel, mire, no voy a ser tan estúpido de ir a decirle a un señor, a estar alturas de la vida, que ya está uno un poquito acreditado en el ejercicio profesional, no va uno a decir una insinuación a un tipo de esos. Y se lo digo sin faltarle el respeto señor: amistad de bandido, amor de puta. Eso lo tengo claro en esta profesión.
  • ¿Quién dice eso? –le pregunté al pintoresco abogado
  • Amistad de bandido, amor de puta, Vea Daniel ni confíe en la amistad de un bandido, ni en el amor de una puta. Entonces yo le dije al señor en la conversación... y le digo algo: le creí, le creí, le creí… Por eso volví…
  • ¿Qué le ofreció usted a cambio de esa retractación? –fue la clara pregunta que le hice
  • Mire, hablamos, hablamos. Él me dijo que se iba a perjudicar por la falsa denuncia. Le dije que eso es correcto. Le ofrecí un recurso de revisión ante la Corte. Le dije, no conozco su caso, pero le podría hacer por medio de mi oficina, un recurso de revisión, para ayudarlo en el tema de su condena. Me dijo que tenía una condena de cuarenta y nueve años... Es más, jocosamente le dije, hermano tiene más salida un Betamax de una prendería. El señor se sonrió y me dijo es verdad. Eso fue todo… posteriormente…

Diego Cadena no solo le ofreció trámites jurídicos al testigo Juan Guillermo Monsalve. También hizo gestiones ante la Fiscalía para favorecer al testigo Carlos Enrique Vélez. A este último también le envió varios millones de pesos en efectivo.

Diego Cadena y su abogado, Iván Cancino, alegan que esos trámites judiciales gratuitos no eran para que mintieran, sino estímulos para que dijeran la verdad. Sobre los pagos en efectivo a Vélez, señalan que eran ayudas humanitarias y viáticos para el preso.

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