Se hundió proyecto de ley que pretendía prohibir las “terapias de conversión”
La representante Carolina Giraldo, quien también es la autora de la iniciativa, señaló que presentará el proyecto el próximo 20 de julio, cuando arranque el próximo periodo legislativo.
Por tiempos quedó archivado en la Comisión Primera del Senado el proyecto de ley que pretendía prohibir las mal llamadas “terapias de conversión” a población LGBTIQ+. El proyecto estaba tercero en la discusión del orden del día y no se alcanzó a debatir.
La representante a la Cámara, Carolina Giraldo Botero, quien también es la autora de la iniciativa, señaló que hubo una estrategia para dilatar el debate.
“El proyecto de ley nada que curar está de tercero en el orden del día en la comisión primera del Senado pero no se alcanzó a debatir. Creemos que si hubiéramos tenido la discusión probablemente sí se habrían tenido los votos. Lastimosamente hubo toda una estrategia para dilatar y que no se diera el trámite del proyecto”, comentó en su cuenta de X.
Puede leer:
También se pronunció la representante Karina Espinosa al señalar que este proyecto buscaba atentar contra los derechos de las familias y la libertad de culto.
“¡Basta ya! Nosotros estamos orgullosos de ser heterosexuales. Aquí se les dan garantías en los planes de desarrollo que se construyen en los municipios y en los departamentos se les dan recursos para que celebren el día del orgullo gay y todos los proyectos que se les ocurran. Está la Secretaría de la mujer para defender estos temas ¿qué más garantías? los que nos sentimos sin garantías somos nosotros, nosotros no tenemos recursos para celebrar el orgullo de los heterosexuales”.
La representante Giraldo, dijo que volverá a insistir y presentará el proyecto el próximo 20 de julio, cuando arranque el próximo periodo legislativo.
¿Qué son las terapias ECOSIEG?
Las terapias Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género o ECOSIEG son una práctica que pretende revertir o reprimir la identidad de género de una persona e incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las han definido como una práctica tremendamente dañina.