Debate: ¿el fin de las “terapias de conversión”?

En el Congreso de la República ya se han realizado dos debates sobre el proyecto de ley que prohíbe las prácticas orientadas a cambiar la identidad u orientación sexual de personas LGBTIQ+. Hoy en Sigue La W, discutimos sobre este tema con organizaciones y activistas tanto a favor como en contra de este proyecto.

Por un lado, defendiendo el proyecto, el abogado constitucionalista y especialista en derechos de personas LGBTIQ+, Mauricio Albarracín, comenzó diciendo: “Este proyecto de ley impacta en la reivindicación y en la lucha para que no seamos tratados como enfermos. Buscamos que no se cambie nuestra identidad de género y nuestra orientación sexual por medios violentos”.

Camila Rojas, internacionalista y activista política, quien además participó en la recolección de más de 263.000 firmas buscando archivar este proyecto, sentó sus bases comentando: “Nosotros no tenemos ningún problema con la libertad individual de decidir qué quiere hacer cada persona con su vida, pero queremos dejar claro que buscamos que esto no afecte a los niños debido al nivel de conciencia que tienen (...) hay varios artículos que nos generan dudas y el proyecto es ambiguo”.

Albarracín responde: “Nosotros lo que hemos escuchado es una cantidad de desinformación. El proyecto no tiene ninguna ambigüedad; tiene una salvaguarda que garantiza que no se interpretará nada en el proyecto para sancionar asuntos normales tales como aconsejar a un amigo o orientar a un familiar. Todo esto está permitido”. Complementa diciendo: “No hay ninguna duda de que lo que se busca es erradicar la imposición, por medios violentos, para cambiar la orientación sexual y la identidad de género”.

En respuesta, la internacionalista Rojas dice: “Hay una ambigüedad en cuanto al artículo 2 de este proyecto, que viola el artículo 42 de la CP, donde se habla de la intimidad de la familia (...) este mismo proyecto de ley se promovió en otros países como Canadá, y hay varios padres en esos países que están yendo a la cárcel por oponerse a las cirugías de cambio de sexo”. Además, afirma: “Entre el 70% y el 80% de los abusos sexuales a menores de edad terminan en una disforia de género, y eso es muy delicado”.

El tercer debate estaba programado para este miércoles 11 de junio, pero no se llevó a cabo por falta de quórum.

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