Colombia espera lanzar negociación en la COP16 para proteger corredor marino del Pacífico
La ministra confía en que durante la COP16 de Cali, que se celebrará del 21 de octubre al 1 de noviembre próximos, puedan presentar los diálogos para la definición de este tratado vinculante.
Colombia espera anunciar durante la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Biodiversidad Biológica (COP16), que se celebrará este año en Cali, la negociación con Costa Rica, Panamá y Ecuador para la firma de un tratado de protección del corredor marino del Pacífico Este Tropical.
Así lo informó este sábado el Ministerio de Ambiente en un comunicado en el que señaló que la jefa de esa cartera, Susana Muhamad, pidió fortalecer la soberanía y la gobernanza de los países que conforman el Comité Ministerial del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMAR).
Le puede interesar
“Un tratado vinculante legalmente, que genere que el CMAR no sea solo un acuerdo de voluntades sino una responsabilidad de Estado es importante. El tratado va a negociar la estructura institucional, transnacional del CMAR”, señaló Muhamad.
La ministra confía en que durante la COP16 de Cali, que se celebrará del 21 de octubre al 1 de noviembre próximos, puedan presentar los diálogos para la definición de este tratado vinculante.
“Queremos poder anunciar en la COP16 que se inicia la negociación de ese tratado vinculante como compromiso de los jefes de Estado”, expresó Muhamad y agregó que el CMAR es un ejemplo para el mundo de lo que significa hacer la “paz con la naturaleza” por el trabajo conjunto que realizan los cuatro países para proteger este corredor.
"Si los pueblos, los Estados trabajamos en cooperar para cuidar la naturaleza, estamos construyendo vínculos de paz, estamos haciendo paz con la naturaleza, pero paz también entre nosotros", recalcó.
El Pacífico Este Tropical es un corredor marino que cubre más de 500.000 hectáreas y por él pasan tortugas marinas, ballenas, tiburones y mantarrayas.
Por eso, concluyó Muhamad, un eventual tratado propiciaría un entendimiento transnacional del valor de la biodiversidad, la conservación, su uso sostenible y la necesidad del “marco de repartición equitativo de los recursos genéticos”.
