¿Qué es el analfabetismo emocional y cómo se manifiesta?

En una reciente entrevista en el programa Salud y Algo Más de W Radio, la Dra. Rocío Barrios, médica con especialización en psiquiatría y psicoterapia, abordó el tema del analfabetismo emocional y su impacto en la sociedad contemporánea. Barrios destacó la importancia de aprender a comunicar nuestras emociones de manera efectiva para evitar reacciones impulsivas y mejorar nuestras relaciones interpersonales.

“Todos tenemos un deber emocional con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea,” afirmó Barrios. Según la especialista, el analfabetismo emocional se manifiesta en la incapacidad de expresar adecuadamente lo que sentimos, lo que puede llevar a reacciones desbordadas e incluso agresivas. “Si no aprendemos a comunicarnos, terminaremos haciendo berrinches emocionales que pueden ser muy desagradables,” añadió.

Durante la conversación, Barrios resaltó cómo la tecnología y el ritmo acelerado de la vida moderna han contribuido a este fenómeno. “Cada vez más, la tecnología nos quita tiempo valioso que podríamos destinar para estar tranquilos, reflexionar o compartir con nuestros seres queridos,” mencionó, citando al psicólogo Daniel Goleman.

Barrios también enfatizó que el aprendizaje emocional debe comenzar en la infancia. “El primer ambiente emocional que tenemos es la primera infancia y las figuras cuidadoras que nos rodean. Validar y explicar las emociones a los niños es crucial para que no crezcan como adultos analfabetos emocionales,” explicó.

En cuanto a las diferencias de género, la psiquiatra señaló que los hombres suelen expresar sus emociones a través de la rabia, mientras que las mujeres tienden a hacerlo mediante el llanto. “Los hombres reaccionan rápidamente con rabia, mientras que las mujeres tenemos más posibilidades de expresar a través de la palabra, aunque no siempre de la manera adecuada,” detalló Barrios.

La especialista también ofreció recomendaciones para padres y educadores. “Debemos prestar el lóbulo frontal a los niños, ayudándoles a entender y validar lo que están sintiendo sin invalidar sus emociones,” dijo. Este proceso implica acompañar y explicar las emociones en lugar de simplemente corregir el comportamiento.

Finalmente, Barrios subrayó la importancia de la autoeducación emocional. “Tenemos que ser didactas con nosotros mismos, aprender a leernos y hablar de una mejor manera con nosotros mismos para ser buenos guías para los niños,” concluyó.