¿Por qué los loros hablan? Esto explica la ciencia
Es conocido que los loros suelen tener acciones ‘cómicas’ y muy cercanas al actuar humano, por ejemplo, suelen ‘hablar’, de ahí la famosa relación de estos animales con la frase “¿quiere cacao?”.
A lo largo y ancho de todo el Planeta Tierra son muchos los animales que habitan sus ecosistemas tanto acuáticos y terrestres, como los aéreos. Todas estas especies han llegado a habitar el mundo, incluso, primero que nosotros, los seres humanos.
Sin embargo, cada animal de la actualidad tiene diferentes características y peculiaridades que van desde sus métodos de defensa, caza, hasta sus colores, su alimentación y su comportamiento.
Es sabido que cada especie tiene actitudes y comportamientos diferentes. Por ejemplo, sin ir tan lejos los perros usan un ladrido para hablar. Los gatos, por su parte, se comunican por medio de maullidos y ronroneos.
Es así como otros ejemplares tienen conductas puntuales que se acercan a las de los humanos, en este caso los loros, pues son famosos no solo por la preciosidad de sus plumas sino también por que podrían ‘hablar’. Pero ¿esto es verdad? ¿Los loros tienen la misma capacidad humana de comunicación? Esto explica la ciencia
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¿Los loros hablan realmente?
Según puntualiza la reconocida revista National Geographic, los loros son de los pocos animales que pueden llegar a imitar los sonidos que otras especies animales emiten dentro de su entorno, incluso la del ser humano, pues es común que en algunos hogares las personas convivan con estas aves.
“La imitación de sonidos requiere una capacidad cerebral compleja y significativa. Por ejemplo, la información de sonido debe reconocerse, decodificarse y luego reproducirse”, explica NatGeo citando a un equipo internacional de científicos liderado por investigadores de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, que buscaban entender este comportamiento de los loros.
Así mismo, puntualizaron que en la investigación de los científicos “encontró que los cerebros de los loros están estructurados de manera diferente al de los pájaros cantores y los colibríes, que también pueden aprender sonidos. La principal diferencia es la presencia de lo que los científicos llaman un ‘caparazón’”.
De esta forma concluyeron que esa estructura, junto al sistema general de esos animales, “apoya los procesos de imitación, permitiendo que estas especies combinen la información auditiva sobre el entorno con los comportamientos necesarios para reproducirlo”.
En Colombia, por ejemplo, es conocido que los loros suelan pronunciar la frase “¿quiere cacao?”, pues se arraigó a la cultura nacional con este tipo de ejemplares.