Estas son las diferencias entre un docente y un profesor en Colombia
Ambos términos se usan como sinónimos; sin embargo, son completamente diferentes. Le contamos.
Al estudiar en una institución educativa, los estudiantes son formados tanto por docentes como por profesores, quienes imparten sus conocimientos con el fin de enseñar nuevos temas o materias; asimismo, dan las habilidades que se necesitan en la actualidad para progresar laboralmente.
En ese sentido, dentro de una entidad educativa, sea colegio o universidad, se encuentran diferentes cargos con funciones bastante marcadas; sin embargo, en ocasiones, se tiende a usar como sinónimos dos muy específicas, hablamos del docente y profesor, dos términos que conservan pequeñas disimilitudes, por lo que, no pueden ser usadas para todos los educadores.
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¿Qué significa ser un docente y un profesor?
Como se mencionó, un docente y un profesor son dos términos usados como sinónimos; no obstante, de acuerdo con el glosario del Ministerio de Educación Nacional, sus significados son distintos.
Entonces, según dicha entidad gubernamental, un profesor resulta ser una “persona natural que orienta el proceso de formación, enseñanza y aprendizaje”, esto dependiendo del proyecto educativo que tenga la institución en la que labore; de igual manera, busca la forma de contribuir con el “desarrollo de la misión institucional, dentro de la autonomía del establecimiento”.
Por su parte, un docente es una “persona que desarrolla labores académicas directa y personalmente con los alumnos de los establecimientos educativos en su proceso de enseñanza y aprendizaje”, es decir, trabajan principalmente en colegios, sea de carácter público o privado que tengan todos los niveles de formación; por ejemplo, preescolar, básica primaria, básica secundaria y educación media, explica el Ministerio de Educación Nacional.
Diferencias entre docente y profesor
La primera gran diferencia que se debe tener en cuenta radica en su significado, pues un docente enseña dentro de una institución como un colegio en los diversos niveles educativos, mientras que, el profesor también enseña, pero su enfoque es más académico y suele laborar en entidades de educación superior como universidades.
Ahora bien, la segunda disimilitud se observa en las funciones de cada uno; en ese sentido, el docente es responsable “de las actividades curriculares no lectivas complementarias”; por ejemplo, preparación de tareas académicas, evaluación, calificación, reuniones con los padres de familia y acudientes, servicio de orientación estudiantil, inculcar la disciplina y formación en los alumnos, dirigir el grupo o curso asignado, desarrollar actividades culturales y deportivas, entre otros, indica el Ministerio de Educación.
Sin embargo, además de enseñar, un profesor suele tener otra clase de funciones relacionadas con la investigación, publicación de artículos en revistas o bases académicas, preparar cátedras y más competencias encaminadas en el ambiente universitario.
Vale la pena mencionar que, independiente del cargo que se desempeñe en las instituciones educativas, tanto los docentes como profesores deben estar constantemente actualizados en las asignaturas que imparten, esto con el fin de brindar a los estudiantes una educación completa y de calidad.