Diálogos de paz: empresarios están preocupados por modelo de diálogo con ELN
Principales gremios del Comité Nacional de Participación y la presidenta de AmCham Colombia expresaron dudas sobre resultados de la negociación de paz.
Por medio de una carta de 5 páginas dirigida a la jefe de negociaciones con el ELN, Vera Grabe, siete de los principales gremios del país expresaron su preocupación y cuestionaron el modelo de diálogo que viene utilizando el Comité Nacional de Participación con este grupo guerrillero.
Los empresarios pusieron sobre la mesa la incertidumbre que les genera los resultados de la negociación de paz.
Pese a que el Comité Nacional de Participación en los últimos 9 meses ha realizado cerca de 80 encuentros, en los que se reunieron al menos 8.465 ciudadanos, y que tenían como fin recoger propuestas para definir cómo involucrar a la sociedad en los diálogos, los empresarios resaltando que no se ha escuchado su voz ni tampoco habrían tenido en cuenta sus preocupaciones.
Uno de los últimos encuentros fue la reunión extraordinaria en Venezuela que tenía como objetivo principal que las partes recibieran el informe del Modelo de Participación, el Plan Nacional de Participación y las respectivas recomendaciones.
Uno de los principales reparos que exponen los gremios con la misiva es sobre el modelo y el plan de participación, “por cuánto no recoge la visión de todos los miembros que hacen parte del Comité, excede en su alcance el propósito para el cual fue creado y pone sobre la mesa de negociación elementos estructurales de nuestra democracia y modelo de país que no fueron discutidos porque ese no era su propósito”.
Pese a haber expuesto sus dudas e inquietudes al respecto, aseguran no haber sido escuchados.
“Los documentos de participación que se presentaron a aprobación del Comité, no recogen el sentir, ni las opiniones de muchos de sus miembros y da a entender que quienes redactaron tenían un propósito distinto al de recoger de manera veraz las recomendaciones sobre la participación, que es el propósito del Comité, por tanto, no pueden ser sometidos a aprobación ya que se estaría aprobando algo que sobrepasa sus funciones y que tiene un sesgo, pues nuestra voz no ha sido escuchada ni tenida en cuenta.”, señala el documento.
Otro de los temas que se cuestiona en la carta enviada por los gremios es si el modelo de participación podría influir y/o afectar la autonomía y gobernanza de alcaldes y gobernadores, frente al proceso de verdad y justicia con el ELN.
“Otro aspecto que nos preocupa y con el cual no estamos de acuerdo es el carácter de “vinculante” que se expresa como un principio definitorio de los resultados del proceso de participación.
Preocupa en tanto que, junto con otros puntos del Modelo y otros aspectos del Plan de Participación, parecería hacerse referecia a que las decisiones tomadas por el sujeto de la participación -es decir, las distintas manifestaciones de voluntad comunitaria o social- se convierten en mandatos obligatorios en sentido jurídico, es decir, equivaldrían a normas jurídicas a partir de las cuales se diseñarán y ejecutárán políticas públicas”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, por medio de otra carta también expresó su preocupación frente al Modelo de Participación en los diálogos de paz que se adelantan con el ELN.
Uno de los puntos está relacionado con los ejes de transformación propuestos, pues asegura que son abstractos y amplios.
“La idea de transformar el “régimen político del país”, que según el documento incluye temas tales como la “democracia directa, redistributiva, poder social y poder popular ciudadano, y rediseño institucional y reforma electoral; o la transformación nada menos que del modelo económico del país, que según el mismo documento incluye “impulsar nuevos modelos de producción y distribución de la riqueza que superen el rentismo (…)”, parece más un cheque en blanco que las bases para un acuerdo de paz con un grupo insurgente”, señaló Lacouture.
Ante esta situación, pidió que las negociaciones tengan unos alcance y límites precisos.
El segundo de los puntos en los que la presidenta de AmCham mostró preocupación fue respecto al resultado de las negociaciones entre Gobierno y ELN, cuando destaca que no se entiende cómo pueden ser considerados “vinculantes”, toda vez que “parecería que lo acordado por las partes tendría entidad prácticamente supra-constitucional y, además, a través de ese mecanismo, se estaría dando al ELN el carácter de co-gobernante de la Nación o delegatario -sin saberse a qué título- de funciones presidenciales y de gobierno nacional”, señaló en la misiva.
Y cerró la carta advirtiendo que tanto el Gobierno como el ELN deben reconocer con los acuerdos deben estar sujetos a las “normas y procedimientos constitucionales y legales”.