La escritora cubano-puertorriqueña, Mayra Montero, pasó por los micrófonos de La W, con Julio Sánchez Cristo, para hablar de su encuentro con Bobby Fischer, uno de los mejores jugadores de la historia del ajedrez.En su libro, ‘La tarde que Bobby no bajó a jugar’, Montero relató cómo fue su encuentro sexual con Fischer, visto con malos ojos por algunas personas, pues ella tenía 14 años y él 23. “A mí me llegó un periodista y me dijo que lo esperara en el pasillo”“Él no fue como un viejo baboso de 40 años, fue con otro muchacho sin calle”, dijo, destacando que Fischer nunca supo que ella tenía 14 años, pues le dijo que tenía 16.De esta manera, confirmó que entre los dos hubo atracción, “pero fue, dentro de la carga de sensualidad, un encuentro muy cándido, inocente y bonito”.Tras esa tarde en la que, como el nombre de su libro, Bobby Fisher no bajó a jugar, ella contó que él quería quedarse en Cuba para jugar un largo match con un ruso, “pero el dirigente de la delegación rusa no lo permitió”.Cuando Fischer se fue de Cuba, relató que sufrió una “pena de amor”, pues estaba muy joven y se enamoró de uno de las personalidades más importantes del ajedrez.“Era muy joven y lloraba mucho. Yo llamaba de madrugada al hotel, estaba devastada”, indicó.Fue de esta manera que su padre la llevó con un amigo de él que era abogado. “Él me dijo ‘uno se enamora muchas veces’ y luego se me pasó (en meses)”.No señaló la razón por la que decidió escribir un libro luego de tantos años, pero mencionó que a lo mejor leyó o vio algo sobre la muerte o el nacimiento de Fischer, entonces dijo “¿por qué no cuento esta historia?”.Por otro lado, lanzó una crítica a quienes cuestionan la edad para el amor, aunque reprochó que jóvenes de 13 a 15 años estén con hombres mucho mayores.“¿Cuántas veces no pasa? Todo el tiempo. Hay muchas niñas de 13, 24 y 15 que, estoy segura, que tienen relaciones sexuales con muchachos de 17 y 18, eso pasa por debajo del radar”, aseveró.Finalmente, rechazó la idea de que su libro pueda ser censurado en algunos países por el tema de las relaciones sexuales teniendo en cuenta la diferencia de edad.“No creo. Lo he tratado con cuidado y mucha naturalidad. Eso se proyecta como una relación de dos muchachos”, sostuvo.