Hablan los estudiantes que tienen tomada la Universidad Nacional

Desde hace un mes y una semana el edificio Uriel Gutiérrez de la Universidad Nacional está tomado por un grupo de estudiantes que irrumpieron el 8 de abril en la edificación.

Los estudiantes protestan por lo que consideran la elección irregular de Ismael Peña como rector de la Universidad Nacional de Colombia y no de Leopoldo Múnera quien había sido escogido en las consultas universitarias.

La elección del doctor Peña como rector se desarrolló en condiciones que muchos integrantes de la comunidad universitaria consideran irregulares porque unos miembros del Consejo Superior se reunieron por fuera de las instancias normales para acordar su designación.

Cambiaron el tradicional método de elección pública y directa por un sistema llamado el conteo Borda que permite una eliminatoria ­–a ojos de muchos amañada– y sacaron de la carrera al candidato elegido por los estudiantes para darle paso al de algunos poderosos miembros del Consejo.

En la tarde del lunes 8 de abril un grupo, que incluía a varios encapuchados, se tomó el Edificio Uriel Gutiérrez donde funciona la rectoría y algunas dependencias administrativas.

El nombre de Uriel Gutiérrez recuerda a un estudiante de Medicina de la Universidad Nacional, muerto por miembros de la Policía durante la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla. La protesta por el asesinato de Uriel Gutiérrez terminó en el acribillamiento a tiros de 11 estudiantes en el centro de Bogotá por parte de efectivos militares del Batallón Colombia, en lo que ha pasado a la historia como la Masacre de 1954.

Así es que queda clara la carga simbólica que tiene el nombre de Uriel Gutiérrez para la comunidad universitaria.

La toma de hace un mes largo fue abrupta y violenta. Un trabajador de la Universidad, el vigilante Henry Balcázar, estuvo dentro del edificio tres días sin que se permitiera su relevo. El señor Balcázar aseguró aquí en La W que fue maltratado y que sintió en peligro su integridad física porque los encapuchados le dijeron que quemarían el centro de control en donde él estaba.

Además, dijo que muchas de las personas involucradas en la toma no parecen ser estudiantes de la Universidad Nacional.

El cuestionado rector Peña, quien se posesionó ante un notario, en lo que muchos consideran una nueva irregularidad pidió que la fuerza pública desalojara a los estudiantes. El gobierno ha dicho que no se usará la fuerza para sacarlos de ahí.

Pues bien, varios de esos estudiantes autorizados por sus compañeros aceptaron hablar con El Reporte Coronell. Lo harán dando sus nombres y sus caras para explicar las razones que, según ellos, los llevaron a proceder de esta manera.

Es por esto que El Reporte Coronell conversó con Mateo Vargas, estudiante de psicología; y con Tomás Romero, estudiante de fonoaudiología.

Estos estudiantes de la Universidad Nacional que participan en la toma del edificio de la Rectoría dan hoy su cara para explicar las razones de su protesta.

La elección y posesión del rector Ismael Peña se han vuelto jurídica y políticamente insostenibles. Es necesario que el Consejo Superior Universitario se reúna nuevamente y escuche no solo a los estudiantes que se tomaron el Edificio Uriel Gutiérrez, sino a todos los demás miembros de la comunidad: a los miles de estudiantes del principal centro educativo de Colombia, a sus profesores y a sus trabajadores.