DEA presentó reporte sobre drogas y expansión de carteles mexicanos

Si bien Colombia sigue siendo la fuente de más del 97% de la cocaína que se consume en Estados Unidos, la DEA entregó un reporte este jueves en el que se evidencia un posible cambio ante el crecimiento y la expansión del cartel de Sinaloa en más de 47 países.

Sin embargo, hay algo aún más alarmante: las drogas sintéticas que entran entre las preocupaciones de las autoridades.

Por un lado, la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) pero especialmente el Cártel de Sinaloa (CDS) que tienen presencia en los cincuenta estados de la Unión Americana.

El documento que fue presentado se denomina Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.

En su evaluación más reciente sobre la amenaza mundial de las drogas, la DEA reveló que el alcance del Cártel de Sinaloa se extiende a 47 países en todo el mundo, desde China hasta Norteamérica y América del Sur.

Pero además, una de las preocupaciones es que el cartel tiene presencia en China, país en el que se obtiene la mayoría de los precursores para elaborar fentanilo, que ahora es una de las prioridades de la lucha antidrogas de Estados Unidos, y que ha dejado a la cocaína en el segundo lugar de las prioridades de la estrategia.

“Países de Centro y Sudamérica (…) albergan contingentes permanentes del Cartel de Sinaloa, miembros que coordinan los envíos de cocaína o la importación de precursores químicos para movimiento hacia México”, se lee en un aparte.

El informe es revelador porque da cuenta también de la presencia del cartel en Tailandia, Australia y Nueva Zelanda.

En otro aparte del informe conocido por W Radio, se lee: “el tráfico y el abuso de cocaína han sido amenazas persistentes en Estados Unidos durante más de 40 años. Los carteles de Sinaloa y Jalisco controlan en gran medida los corredores de tráfico de cocaína desde América del Sur hacia México y desde México hacia Estados Unidos. Los cárteles mexicanos obtienen cargamentos de varias toneladas de cocaína en polvo y base de cocaína de traficantes sudamericanos, luego los contrabandean a través de rutas terrestres o vías fluviales costeras en América Central, o por mar a islas del Caribe como Puerto Rico y la República Dominicana, antes de introducirlos en Estados Unidos. Una vez en Estados Unidos, grupos criminales y pandillas callejeras con base en ese país distribuyen la cocaína, parte de la cual se convierte en crack a nivel local”.

Y agrega: “Colombia es el principal país de origen de la cocaína incautada en Estados Unidos, pero también se produce cocaína en Perú y Bolivia. El Programa de Firmas de Cocaína (CSP, por sus siglas en inglés) del Laboratorio Especial de Pruebas e Investigación de la DEA realiza un análisis de pruebas de cocaína obtenidas de incautaciones de varios kilogramos realizadas en todo Estados Unidos. En 2022, la CSP determinó que al menos el 97 por ciento de las muestras procedían de Colombia, siendo Perú y Bolivia el origen del tres por ciento restante. Según la CSP, los niveles de pureza de la cocaína en Estados Unidos siguen siendo altos, con un promedio del 84 por ciento”.