No escupe fuego ni vuela: este es uno de los dragones más conocidos que habita la tierra
Este animal solo tiene una similitud con las especies nativas de la mitología: su nombre.
Dragón de Komodo imagen de referencia. Foto: Getty Images. / Marcos del Mazo
En el mundo hay muchas especies de animales y así mismo, la ciencia se ha encargado de clasificar una a una cada especie conocida, desde mamíferos y reptiles, hasta animales ya extintos.
Sin embargo, la mitología en las diferentes sociedades ha creado un imaginario en el ser humano de cómo deberían ser determinadas especies, en este caso los dragones, que son seres nativos de este tipo de ficción.
En diferentes relatos, estos animales aparecen como reptiles alados e incluso escupen fuego, como en algunas historias de la Edad Media.
Por otro lado, en otras culturas como la china, se presentan como si fueran serpientes, incluso llegando a ser retratadas en series televisivas como Dragon Ball Z con el dragón Shenlong.
Le puede interesar
Ahora, ya hablando del mundo real, los dragones, se podría decir, sí existen; pero no como los pinta la mitología, aunque sí como, de alguna manera, los describen, por ejemplo, imponentes.
Aunque la ciencia ha calificado a varios animales como dragones, por ejemplo, el dragón marino rubí; dragón azul; milpiés dragón rosado; dragón negro, hay uno que sobresale no solo por sus características sino también porque es el que más renombre ha tenido en la cultura humana.
¿De qué dragón se trata?
Se trata del dragón de Komodo, un lagarto que habita el sudeste asiático y la India.
De nombre científico ‘Varanus komodoensis’, este reptil es carnívoro y vive en promedio hasta 30 años.
Según la reconocida revista National Geographic, “alcanzando hasta los 3 metros de largo y más de 150 kilos, los dragones de Komodo son los lagartos más pesados de la Tierra. Tienen cabezas largas y planas con hocicos redondeados, piel escamosa, patas arqueadas y colas enormes y musculosas”.
No escupe fuego, pero su mordedura tiene ‘50 cepas de bacterias tóxicas’
Aunque este animal no se asemeja a los de la mitología, sí es letal, especialmente para sus presas, y no precisamente por escupir fuego, sino por la capacidad infecciosa de su mordida.
Según explica el Zoológico de Denver, “si la presa no muere por el ataque inicial, el dragón sigue al animal herido hasta que muere debido a la pérdida de sangre o infección. La saliva del dragón de Komodo contiene 50 cepas diferentes de bacterias tóxicas que causan infecciones mortales en el animal de presa”.
Por otro lado, el Zoológico de Barcelona destaca su capacidad cazadora, pues explican que “cuando alcanza el estado adulto, puede capturar presas de tamaño tan considerable como ciervos, búfalos acuáticos, cabras o cerdos salvajes, aunque también depreda micromamíferos, aves, huevos, peces, cangrejos e incluso a crías y jóvenes de su propia especie”.
¿Por qué se le llama ‘dragón’ a este lagarto?
NatGeo acota a su ubicación para explicar el por qué se le llama dragón. Habita en “territorios insulares ubicados al sur del archipiélago malayo. Precisamente, debido a una de estos es que el dragón o monstruo de komodo, como también se le llama, recibe su nombre popular”.