Se levantó sesión del Consejo Superior Universitario de la UNAL por falta de quórum
La consejera Verónica Botero y los consejeros Diego Torres, Ignacio Mantilla y la representante al Consejo Superior Universitario, Sara Jimenez, no se presentaron a la sesión.
La sesión extraordinaria convocada para este 7 de mayo por la ministra de Educación, Aurora Vergara, del Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional, se vio truncada por la falta de quórum. De los ocho integrantes, cuatro no se hicieron presentes en la sesión.
La reunión, que tenía como objetivo abordar temas cruciales para la universidad, comenzó con un contratiempo.
Antes de iniciar formalmente, se presentó en la sala virtual el profesor José Ismael Peña. Sin embargo, se le solicitó retirarse, alegando que según los procesos reglamentarios y estatutarios de la Universidad Nacional de Colombia, el profesor no es considerado miembro del Consejo Superior Universitario.
Esta situación añade elementos a las ya existentes irregularidades y controversias en la situación universitaria actual.
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Una vez que el profesor José Ismael Peña se retiró de la sesión, se procedió a solicitar a la secretaría general que expusiera las comunicaciones enviadas por los miembros ausentes del Consejo Superior Universitario hasta ese momento.
La secretaria general dio lectura a las constancias enviadas por la consejera Verónica Botero y los consejeros Diego Torres e Ignacio Mantilla, indicando que no se había recibido ninguna comunicación de Sara Ménez.
Tras verificar el quórum, se determinó que no se cumplía con el requisito normativo para deliberar, por lo que la sesión del cuerpo colegiado no pudo llevarse a cabo.
En un comunicado emitido por las designadas del presidente de la república ante el Consejo Superior Universitario, María Alejandra Rojas Ordoñez y Danna Nataly Garzón Polania, junto con el designado del Consejo Nacional de Educación Superior, Víctor Manuel Moncayo, se hizo un llamado al Consejo Superior Universitario para que facilite los escenarios de debate y toma de decisiones pertinentes en busca de soluciones a la crisis que enfrenta la universidad.
Se destaca la importancia de abrir un diálogo con la comunidad universitaria, que ha participado en múltiples ejercicios de deliberación y demanda.