Protestas y acampadas contra la guerra Palestina se extiende por universidades españolas
El movimiento estudiantil que denuncia el “genocidio” en Gaza empezó el 29 de abril en la Universidad de Valencia (este de España), cuando medio centenar de personas iniciaron una acampada indefinida en la Facultad de Filosofía.
Las protestas y acampadas de estudiantes en solidaridad con el pueblo palestino y contra la guerra en Gaza se están extendiendo por diferentes ciudades españolas, después de que este lunes se sumaran los alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid y los de la Universidad de Barcelona.
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El movimiento estudiantil que denuncia el “genocidio” en Gaza empezó el 29 de abril en la Universidad de Valencia (este de España), cuando medio centenar de personas iniciaron una acampada indefinida en la Facultad de Filosofía.
Dos semanas después, los acampados siguen durmiendo en este centro universitario y han conseguido que su protesta se propague por otros campus españoles, como el de la Universidad del País Vasco (norte).
Los últimos estudiantes en sumarse han sido los de Barcelona y Madrid, que lo hicieron el lunes.
Todos ellos piden el fin de la guerra en Gaza, que califican de “masacre que está teniendo lugar con la absoluta complicidad de Estados Unidos, de la Unión Europea y también del Gobierno español”, según el comunicado de los alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid.
“No es una guerra, es un genocidio”, es uno de los gritos que lanzan los estudiantes españoles en sus protestas, en las que muestran pancartas con lemas como “Contra el genocidio del pueblo palestino”.
Los estudiantes de Barcelona piden en su manifiesto “el reconocimiento de la soberanía del pueblo palestino y el desarrollo de compromisos vinculantes por la construcción de una paz duradera en Palestina”.
También exigen que las universidades públicas españolas “rompan relaciones institucionales y académicas” con las universidades, centros de investigación, empresas y otras instituciones israelíes”.
Por su parte, los estudiantes de Madrid denuncian que el Gobierno español “continúa comprando y vendiendo armas y manteniendo relaciones económicas y políticas con el Estado de Israel (...) al mismo tiempo que endurecen las fronteras para aquellos que huyen de la guerra, el hambre y el expolio”.