Al Oído: ¿Se empieza a orquestar un caos en Bogotá?
En el último mes, se ha evidenciado en Bogotá cómo han empezado nuevamente hechos con similitud en su accionar a generar un ambiente de caos: encapuchados, vandalismo, primeras líneas y quemas.
Al Oído: ¿Se empieza a orquestar un caos en Bogotá?
Distintas preguntas invaden en este momento el sentir de muchos. Cada día, en lugar de mostrarnos una luz, nos es más oscuro. La ansiedad toca a las puertas de todos y hay un futuro incierto. Nuestras conversaciones, sin importar color político, son llenas de desesperanza y al final una pregunta: ¿qué más sigue?
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El Gobierno Nacional, sin evidenciar cambios; un presidente con un discurso que nos divide cada día más; las calles clamando cambios desde distintos sectores; líderes políticos que sentimos que no están leyendo el momento que estamos viviendo, pues los egos y ganas de minimizar al otro a veces lo impiden.
De ahí empezamos a ver un panorama que preocupa en el territorio nacional. Los grupos ilegales cada día se expanden más, los diálogos de paz –lejos de acercarnos a cesar el conflicto– parecen ser el tiempo que disidencias y guerrilla del ELN aprovechan para crecer; casos de corrupción que siempre han existido, pero cada día el descaro aumenta.
Ahora, llevamos tres semanas en las que se siente un ambiente extraño, como si las primeras líneas se estuvieran organizando. Uno se pregunta, ¿quién quiere orquestar un caos en Bogotá? ¿Será este el ambiente perfecto que necesitan para una constituyente?
Ayer, vándalos encapuchados le encendieron fuego a una estación de TransMilenio y solamente sentimos que cada día les cogen más ventaja a nuestras autoridades. Es curioso ver la demora en reacción de la Policía, ¿por qué están tardando tanto para actuar en esos casos en Bogotá?
La fórmula ya muchos la conocen: desestabilizar, generar caos en las calles y llamar a una indignación que promete muchos cambios sociales, pero que, en la realidad, no se ven.
Discursos, arengas que indignan, división por clases sociales. Qué angustia es un ambiente que pareciera llevarnos a un camino cada día más oscuro.
El alcalde Carlos Fernando Galán, al finalizar la jornada, fue contundente en su mensaje, dejando dos claridades: los encapuchados no son manifestantes y las veces que sea necesario se intervendrá, porque no se va a permitir que se sigan tomando la ciudad.
Sin embargo, es un anuncio y necesitamos hechos y contundencia: capturas y castigos. Bogotá resiste, se está orquestando un caos.
Al Oído: ¿Se empieza a orquestar un caos en Bogotá?