Presidente de España afirmó que su esposa fue la primera que le pidió que no dimitiera
Pedro Sánchez tuvo en vilo esos días tanto a la sociedad española como a su propio equipo de Gobierno y a sus militantes que salieron en masa el fin de semana para pedirle que no se fuera.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, afirmó este lunes 29 de abril que su esposa, Begoña Gómez, fue la primera que le aconsejó que no dimitiera durante los cinco días de reflexión que se tomó para decidir si continuaba al frente del Ejecutivo, algo que cree que necesitaban tanto él como los ciudadanos.
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Sánchez hizo esta consideración en una entrevista en Televisión Española, la televisión pública de España, horas después de desvelar que se mantenía al frente del Ejecutivo tras analizar si merecía la pena seguir en su cargo ante la campaña de “acoso y derribo” que afirma que la derecha y ultraderecha política y mediática están impulsando contra él y su esposa.
Según explicó el líder socialista, su mujer, que no tuvo conocimiento de su periodo de reflexión hasta que publicó su carta a la ciudadanía en las redes sociales, le dijo desde el primer momento que no dimitiera.
“Ella fue la primera que me dijo que no dimitiera”, recalcó antes de señalar que el pasado miércoles no tenía decidido renunciar pero sí estuvo presente esa posibilidad después.
Sánchez subrayó que él necesitaba parar y que los cinco días transcurridos no los olvidará ni personal ni políticamente tras las movilizaciones que hubo en España en su favor y en defensa de la democracia.
Esas movilizaciones, el presidente del Gobierno español considera que han servido para abrir un debate necesario como el de qué hacer “contra la mentira, la crispación, la insidia, la difamación y la perversión del debate público”.
“Esos cinco días los necesitaba yo y la propia ciudadanía (...) No es un tema que me afecte sólo a mí personalmente; es un tema que afecta a la democracia”, recalcó antes de señalar que se trata de un debate que ha entrado en los hogares españoles.
Al plantearle si admite alguna autocrítica, asumió la de no haber actuado antes frente a este problema.
Sánchez dijo que hablará con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, (del conservador Partido Popular), y con el resto de diputados y líderes en el Congreso, aunque está convencido de que la “persecución” y el “acoso” contra él se van a “redoblar”.
“Con los diputados, líderes parlamentarios de la oposición, por supuesto que sí, voy a hablar con todos ellos (...) pero escuchando a Feijóo sé por dónde va a ir. Estoy convencido de que esta persecución, este acoso, se va a redoblar, no van a parar”, afirmó el jefe del Ejecutivo español, que criticó que la derecha lo presente como el “enemigo de la democracia”.
Las respuestas de Sánchez en la entrevista con la televisión pública española llegan después de que, tras cinco días de incertidumbre política y social, hoy decidiera seguir al frente del Gobierno español, " con más fuerza que antes” si cabe.
Sánchez tuvo en vilo esos días tanto a la sociedad española como a su propio equipo de Gobierno y a sus militantes que salieron en masa el fin de semana para pedirle que no se fuera.
La decisión del líder socialista llegó después de que un juzgado de Madrid aceptara investigar a su mujer por un presunto delito de corrupción y tráfico de influencias, tras una denuncia presentada por el autodenominado sindicato, de extrema derecha, Manos Limpias.
Ellos mismos reconocieron horas después que la denuncia se podría basar en informaciones periodísticas que, de ser falsas, recaerían sobre sus responsables.