Este 23 de abril, se conoció que el Departamento de Justicia de Estados Unidos <b>acusó penalmente a </b><a href="https://www.wradio.com.co/2024/04/23/farmaceuta-de-miami-senalado-de-presuntamente-pagar-por-sexo-con-menores-en-colombia/" target="_blank"><b>Stefan Andrés Correa</b></a>,<b> </b>un hombre dedicado a la industria farmacéutica, por un presunto “intento de<b> </b><a href="https://www.wradio.com.co/2024/04/01/milagros-victima-de-explotacion-sexual-mayoria-de-ninas-no-tenemos-acceso-a-educacion/"><b>tráfico sexual de un menor</b></a><b> </b>e intento de viajar para participar en <b>conducta sexual ilícita</b>”.Correa fue detenido en el aeropuerto de Miami el pasado 19 de abril y las autoridades le <b>incautaron nueve teléfonos celulares</b> en los cuales tiene <b>guardados varios videos sexuales</b> con menores de edad. Incluso, renunció a su derecho de mantenerse en silencio y confesó a las autoridades haber visitado el país para abusar sexualmente de <b>niñas de 11 años en adelante</b>.Cabe señalar que Stefan Andrés Correa ha <b>viajado a Colombia 45 veces en los últimos dos años</b>.El pago de Correa a las niñas por estos encuentros, según la información de las autoridades estadounidenses, eran <b>$300.000 colombianos y un iPhone</b>.Así lo detalló el <b>news release del Departamento de Justicia </b>basado en la denuncia penal y la declaración jurada subyacente:La W tuvo acceso a la acusación contra Correa en la cual se da cuenta de las <b>impactantes conversaciones</b> que este hombre sostenía con la mujer que, <b>desde Medellín, le organizaba los encuentros sexuales</b> con las menores de edad para abusar de ellas.Según la información obtenida por los investigadores, las comunicaciones de Correa daban cuenta de sus <b>“exigencias” a la traficante sexual de Medellín </b>que le proporcionaba a las menores. En estas comunicaciones, se da cuenta de que el acusado ofrecía <b>300.000 pesos</b> y un <b>celular iPhone</b> 7 u 8 a las niñas como “premio” a cambio de acceder a sus peticiones.En un momento, esta mujer asegura que la niña sobre la que hablaban (de 11 años) estaba <b>vacilando a su petición</b>, a lo que Correa insistió en que <b>“no iba a permitirlo”</b>, por lo que “<b>iba a entrar al baño junto con la niña</b> para asegurarse de que no fuera a llorar o quejarse en ningún momento”.Además, Correa advierte a la persona de Medellín con la que organiza los encuentros: “<b>No voy a permitir que me interrumpan</b>, bajo ningún concepto voy a permitirlo (...) si todo sale bien, <b>yo les doy un iPhone</b>”.Estas son algunas de estas conversaciones: