Recientemente, se conoció que el Departamento de Justicia de Estados Unidos <b>acusó penalmente a Stefan Andrés Correa</b>,<b> </b>un hombre dedicado a la industria farmacéutica, de presunto “intento de<b> </b><a href="https://www.wradio.com.co/2024/04/01/milagros-victima-de-explotacion-sexual-mayoria-de-ninas-no-tenemos-acceso-a-educacion/" target="_blank"><b>tráfico sexual de un menor</b></a><b> </b>e intento de viajar para participar en <b>conducta sexual ilícita</b>”.Con base en la denuncia penal y la declaración jurada subyacente, el <b>news release del Departamento de Justicia </b>reveló lo siguiente:Según las acusaciones, “durante el intercambio de chat, Correa acordó (presuntamente) con el presunto traficante sexual <b>reunirse con las </b><a href="https://www.wradio.com.co/2024/04/09/timothy-alan-livingston-habria-abusado-de-dos-menores-de-edad-en-estados-unidos/" target="_blank"><b>víctimas menores de edad</b></a> una vez que llegara a Colombia. Correa hizo su <b>aparición inicial el 19 de abril</b>”.Una <b>audiencia de detención está programada</b> para hoy, 23 de abril. Si es declarado culpable, Correa enfrenta una <b>sentencia mínima obligatoria de 15 años de prisión</b> con una sentencia máxima de cadena perpetua, así como hasta una vida de libertad supervisada.El Departamento de Justicia explicó que HSI Miami investigó el caso con la ayuda de las <b>oficinas de HSI en Cleveland, Ohio y Bogotá</b>, Colombia, así como de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). La Agregaduría Judicial de la Sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas en Bogotá, Colombia, también brindó asistencia fundamental.Este hombre, quien se encuentra detenido, renunció a su derecho de mantenerse en silencio y confesó que ha <b>viajado a Colombia más de 45 veces desde 2022</b> y que ha mantenido <b>relaciones sexuales con niñas </b>a partir de los 11 años.Según la información obtenida por los investigadores, las comunicaciones de Correa daban cuenta de sus <b>“exigencias” a la traficante sexual de Medellín </b>que le proporcionaba a las menores. En estas comunicaciones, se da cuenta de que el acusado ofrecía <b>300.000 pesos</b> y un <b>celular iPhone</b> 7 u 8 a las niñas como “premio” a cambio de acceder a sus peticiones.En un momento, esta mujer asegura que la niña sobre la que hablaban (de 11 años) estaba <b>vacilando a su petición</b>, a lo que Correa insistió en que <b>“no iba a permitirlo”</b>, por lo que “<b>iba a entrar al baño junto con la niña</b> para asegurarse de que no fuera a llorar o quejarse en ningún momento”.Además, Correa advierte a la persona de Medellín con la que organiza los encuentros: “<b>No voy a permitir que me interrumpan</b>, bajo ningún concepto voy a permitirlo (...) si todo sale bien, <b>yo les doy un iPhone</b>”.