“Fue un acto arbitrario e ilegal”: José Jaime Uscátegui tras su retención en Venezuela

En diálogo con W Fin de Semana, el congresista José Jaime Uscátegui, representante a la Cámara del Centro Democrático a quien las autoridades venezolanas inadmitieron el 19 de abril a su llegada a ese país, se refirió a su regreso a Bogotá y denunció que fue retenido de manera “ilegal, arbitraria y abusiva”.

Sobre cuál fue el objetivo de su viaje a Venezuela, el representante Uscátegui aseguró que viajó hacia este país en calidad de miembro del Consejo Nacional de Paz, una instancia que preside Gustavo Petro, en el marco de los diálogos de paz que mantiene el Gobierno Nacional con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

De este modo, Uscátegui aseguró que viajó a Venezuela para entregar a la jefe negociadora del Gobierno, Vera Grabe y al senador Iván Cepeda, fotografías de personas que al parecer están secuestradas por esa guerrilla.

“Yo he expresado mi deseo de participar como observador, no hago parte de la mesa ni quiero verles la cara a los señores del ELN, no me interesa, pero hay una voz que llevar sobre todo en nombre de las víctimas y las personas que están secuestradas”, afirmó.

En ese sentido, Uscátegui aseguró que, con suficiente antelación, notificó su visita al vecino país: “Mandé cartas a todo el mundo: a la Cancillería, al presidente Gustavo Petro, al Alto Comisionado de Paz, al senador Iván Cepeda, a la jefe negociadora, al embajador de Venezuela en Bogotá. Dije que asistiría como observador e integrante de la Comisión de Paz con un mes de anticipación y todos me contestaron de una forma u otra. Incluso Cancillería me respondió positivamente y me dijo que Milton Rengifo, embajador de Colombia en Caracas, estaría pendiente. El Congreso me autorizó en plenaria”.

Sobre cómo sucedió su retención, Uscátegui aseguró que llegó a Caracas a las 3:00 de la tarde del viernes 19 de abril y entregó su pasaporte oficial, el que porta en calidad de congresista. “Es común que en estos casos se tomen más tiempo de lo debido en verificar los antecedentes”, narró.

En seguida, Uscátegui relató que fue ubicado en una fila especial, donde tuvo que esperar alrededor de media hora: “De un momento a otro, se me acerca un oficial de Migración y me dice: ‘usted quién es, a qué viene, tiene una anotación en el sistema y no tiene autorizado el ingreso a Venezuela, acompáñeme’”.

Posteriormente, aseguró el congresista, fue llevado “por varios escáneres, acompañado de un joven asesor”. Luego, se le informó que debía viajar de regreso “en el próximo vuelo”, si bien él reclamó a las autoridades venezolanas: “Yo le digo: ‘explíqueme qué pasó, qué hice, cuál es la anotación que yo tengo, por qué me prohíbe el ingreso’”.

“Yo alcanzo a coger mi celular y a llamar a mi equipo que estaba pendiente aquí en Bogotá (…) el oficial de Migración se pone más agresivo y me dice que apague el celular, yo alcanzo a grabar parte de esa conversación y fue la última comunicación que tuve con Bogotá. En ese momento, me ordenan que entregue el celular (y) ya me habían quitado el pasaporte (…) la angustia era no saber qué iba a pasar, si mi familia estaba enterada de la situación y cuál era el mensaje que había llegado a Colombia”, narró el congresista.

De esta forma, Uscátegui aseguró que le asignaron dos custodios para cuidarlo en una sala de seguridad del aeropuerto y así permaneció 15 horas.

Para el representante, este acto fue arbitrario e ilegal: “Venezuela es garante de las conversaciones de paz entre Colombia y el ELN, pero ¿por qué no le hacen estas mismas prohibiciones al senador Iván Cepeda, que también es congresista, integrante de la Comisión de Paz y puede entrar como Pedro por su casa? El presidente Petro ha estado cinco veces en Venezuela hablando con Nicolás Maduro, ¿cómo se puede ser garante para que los amigos del régimen visiten el país y una voz disidente no?”.

También aseguró que su visita al país no era para meterse “con la situación política actual de Venezuela, que es tan delicada, porque no me corresponde y porque eso sí me ponía en riesgo a mí”.

Por eso, consideró que no solo se trató de un acto de persecución en su contra, sino “sobre todo de complicidad con esos secuestros que se han cometido (por el ELN) que nos dicen que ya no existen porque supuestamente han liberado a todas las personas y hay un cese al fuego”.