Presidente Julio César Turbay no tiene que ver con narcotráfico: Gobierno EE.UU.
El Gobierno de Estados Unidos se pronunció acerca de los documentos desclasificados que se señalan al expresidente Julio César Turbay de la siguiente manera: “Candidato liberal a la Presidencia que encabeza, en este momento, la contienda para la elección de 1978″.
La organización estadounidense National Security Archive (NSA) anunció en días pasados que fueron desclasificados una serie de documentos que revelan las tácticas de presión ejercidas por el presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981) sobre su homólogo colombiano Alfonso López Michelsen (1974-1978) en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.
Según indican estos documentos, la administración del presidente Carter utilizó una lista de unos 36 altos funcionarios colombianos vinculados con el tráfico de drogas para presionar al entonces presidente López Michelsen, para que luchara contra la corrupción y el narcotráfico.
¿Qué dicen los documentos?
Tras hacer un análisis detallado de los documentos desclasificados, Sigue La W conoció que uno de ellos, que data del 2 de junio de 1977 y consta de tres páginas, consiste en un memorando dirigido a la esposa del presidente Jimmy Carter, Rosalynn Carter, quien se preparaba para viajar a Colombia en aquel entonces.
En su encuentro con el presidente López Michelsen, la señora Carter tendría que entregarle un informe en el cual no solo se describen una serie de actividades, sino que se da cuenta de una inmensa cantidad de nombres de miembros de la Policía, del DAS, del F2 –la Policía de Investigación de la época–, de miembros del alto Gobierno y de miembros de la rama judicial incluyendo magistrados que, según las fuentes de los Estados Unidos, habrían recibido dinero del narcotráfico.
De esta forma, ese documento del 2 de junio de 1977 le advierte a Carter lo que está sucediendo en Colombia y le pide tener cuidado con dicha información de inteligencia de los Estados Unidos.
En la última página, dicho memorando menciona un detalle que no es menor: menciona a los oficiales del Gobierno colombiano presuntamente estarían recibiendo algún beneficio del tráfico. En esta información, se señala: “Candidato liberal a la Presidencia que encabeza, en este momento, la contienda para la elección de 1978″. El nombre que aparece en seguida es el de Julio César Turbay Ayala, quien murió a los 89 años en 2005, fue elegido presidente y gobernó entre 1978 y 1982.
Según tres fuentes de la DEA mencionadas en el documento, Turbay “está relacionado con tráfico de cocaína”.
Pero Turbay no es el único, pues también aparecen altos oficiales de la Policía como el comandante de la Policía Nacional en el Magdalena, coronel Salazar*, de quien se dice que era “dueño de cultivos de marihuana y hace tráfico de narcóticos de manera activa”.
También figura el comandante en Cali del F2, el capitán Harold Lozano Jaramillo, quien “opera un laboratorio de cocaína y está envuelto en tráfico de narcóticos”.
También se menciona que varios jueces “han sido corrompidos o intimidados para que dejen en libertad a traficantes de narcóticos”.
Un hecho que llama la atención es que hay varios recuadros blancos en el documento, lo que significa que un gran espacio en esa información sigue siendo secreta, pues se trata de nombres que no han sido dados a conocer.
Las recomendaciones a Rosalynn Carter
En el documento entregado a la señora Carter, se le hace énfasis en que debe demostrar que ella y el presidente Jimmy Carter están realmente preocupados por el abuso de drogas y que, por eso, ambos ponen en un alto nivel de prioridad el desarrollar esfuerzos efectivos para reducir el abuso de drogas, particularmente haciendo una interdicción del tráfico de heroína y de cocaína.
Por ende, agrega el documento, se ha establecido una oficina especial en la Casa Blanca para fortalecer los esfuerzos comunes en reducir el abuso de las drogas y por esa razón el presidente López Michelsen debería mantener un constante flujo de información al respecto.
También advierte el documento que el tráfico ilícito de cocaína está teniendo serias consecuencias en los Estados Unidos y en Colombia. Por eso, indica que López Michelsen ha advertido públicamente sobre los efectos debilitantes que tiene el tráfico de cocaína y que afectan directamente a su país en términos de corrupción.
En aquel entonces, se estimaba que 40 toneladas de cocaína por año entraban a los Estados Unidos desde Colombia, una cifra que es infinitamente mayor. Es decir, agrega la carta, más o menos medio billón de dólares regresaban a Colombia en esa época por cuenta del tráfico de cocaína, algo que podría compararse con el negocio del café para el país.
El memorando continúa asegurando que se necesitan medidas más agresivas, incluyendo movimientos mucho más vigorosos en contra de aquellos del gobierno López Michelsen que han estado involucrados en el negocio del narcotráfico.
En ese sentido, el documento considera “perturbador ver que Julio César Turbay, que puede ser el próximo presidente, se sabe que está involucrado en el negocio”.