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Por la mínima diferencia el Bayern es semifinalista de Champions: derrotó 1-0 al Arsenal

El Bayern Múnich se clasificó para las semifinales del torneo tras superar 3-2 al Arsenal en el marcador global.

Cuartos de final de Champions League. Foto: EFE/EPA/RONALD WITTEK

Cuartos de final de Champions League. Foto: EFE/EPA/RONALD WITTEK / RONALD WITTEK (EFE)

El Bayern de Múnich impuso su condición como local y se clasificó este miércoles 17 de abril para las semifinales de la Liga de Campeones, tras ganar 1-0 al Arsenal de Mikel Arteta gracias a un solitario gol de Joshua Kimmich.

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Tras haber logrado un empate (2-2) en la ida de los cuartos de final en Londres, el conjunto de Thomas Tuchel supo madurar un igualado encuentro y lo decidió con un remate de cabeza de su lateral derecho en el 63.

Los bávaros no necesitaron la aportación goleadora de su ariete Harry Kane, hasta ahora el máximo goleador esta temporada en Europa con 39 goles, y no acusaron en exceso las bajas de algunos de sus futbolistas más desequilibrantes, como Alphonso Davies, Kingsley Coman o Serge Gnabry.

Kimmich fue el héroe de la noche en el Allianz Arena de Múnich tras marcar con un remate de cabeza en el 63.

Pese a vivir una temporada irregular y bajo rumores de una mala relación con su entrenador, que lo reubicó al lateral derecho, Kimmich marcó las diferencias en este encuentro vital para su equipo.

Sin opciones ya matemáticamente en la Bundesliga y eliminado de manera prematura en la Copa de Alemania, la Champions es el único torneo que puede conseguir en el final de temporada el Bayern, que ha ganado la ‘Orejona’ seis veces a lo largo de su historia.

Eso se notó desde la primera parte en que los bávaros lograron las mejores ocasiones, sobre todo a través de rápidas transiciones, por ejemplo, con un disparo interceptado del marroquí Noussair Mazraoui en el 23 y con un tiro desde fuera del área de Jamal Musiala, apenas un minuto después.

El Arsenal intentó, en cambio, controlar el balón, pero de manera horizontal y sin crear grandes ocasiones, más allá de algunos disparos templados (de Martin Odegaard al 29 o del brasileño Gabriel Martinelli poco después).

A diferencia de la mayoría de los partidos en estos cuartos de final que destacaron por la abundancia de goles, ingleses y bávaros no tomaron grandes riesgos durante la primera parte, conscientes de lo mucho que estaba en juego.

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