Concejal Briceño advierte sobre parálisis en infraestructura de salud en Bogotá

Un total de $49.246 millones de pesos han sido invertidos en estas obras de infraestructura en salud, una cantidad considerable que podría verse amenazada por la posibilidad de convertirse en elefantes blancos.

Imagen de referencia cama hospital. Foto: Getty Images. / skaman306

Bogotá

El concejal Daniel Briceño, del Partido Centro Democrático, ha levantado una alerta sobre la situación crítica de la infraestructura de salud en Bogotá.

Según sus declaraciones, 11 obras de salud se encuentran actualmente paralizadas, siendo 6 de ellas totalmente abandonadas, lo que representa un riesgo significativo para la atención médica en la ciudad.

Más información

También reveló que un total de $49.246 millones de pesos han sido invertidos en estas obras de infraestructura en salud, una cantidad considerable que podría verse amenazada por la posibilidad de convertirse en elefantes blancos.

Las preocupaciones del concejal se centran en el Fondo Financiero Distrital de Salud, adscrito a la Secretaría de Salud, que enfrenta retrasos en la construcción y falta de recursos para la dotación adecuada de estas obras. Estos problemas, según Briceño, podrían llevar a que estas instalaciones queden inutilizadas o incompletas, desperdiciando así recursos públicos y dejando a miles de ciudadanos sin acceso a servicios de salud necesarios.

La información proporcionada por el concejal se basa en datos concretos obtenidos a través de un derecho de petición radicado ante la Secretaría de Salud. Según este documento, las 11 obras afectadas están distribuidas en cinco localidades de Bogotá y su estado actual es motivo de preocupación para las autoridades de salud y para la comunidad en general.

Entre las obras mencionadas como totalmente abandonadas se encuentran el Hospital de la Victoria, el Hospital de San Blas y el Centro de Salud de Bravo Páez en Rafael Uribe Uribe, así como el Centro de Salud Gaitana en Suba y dos centros de salud en Sumapaz.

Estas instalaciones, que deberían estar brindando atención médica a la población, se encuentran en un estado de abandono que pone en evidencia la falta de gestión y supervisión en el uso de los recursos públicos destinados a la salud.

El impacto de esta parálisis en la infraestructura de salud no se limita a las obras en sí, sino que afecta directamente a más de 1,6 millones de bogotanos, lo que representa aproximadamente el 20,3% de la población de la ciudad.