Irene Vallejo, invitada a la FILBo, dio detalles de su libro ‘El infinito en un junco’

La reconocida escritora española Irene Vallejo estuvo en la mesa de La W, con Julio Sánchez Cristo, para hablar sobre su libro ‘El infinito en un junco’, una obra de éxito mundial y la razón de que sea la invitada especial de la Feria del Libro de Bogotá para este año.

En pocas palabras, Vallejo definió su libro como un “ensayo de aventuras con rostros humanos, con villanos para censurarlos, con héroes anónimos para amarlos y que se ponen en peligro”.

Y es que Vallejo se ha convertido en una de las máximas exponentes del género de ficción en la literatura mundial. Por esto, señaló la importancia de la escritura en la historia de la humanidad.

“Es uno de esos raros inventos que ha surgido a tal punto que la humanidad necesitaba los libros para salir adelante”, dijo.

Se refirió a los cuestionamientos que se han hecho sobre la idea de que un escritor de ficción, un novelista, un cuentista o un dramaturgo, no debería contar historias ajenas a su identidad.

“Hay una semilla de reflexión adecuada en esa crítica, en el sentido de que siempre el novelista se informa y conoce de primera mano que lo vivieron, hay una obligación de tacto y cuidado cuando se trata de historias ajenas, pero llevar al extremo esto acaba con los privilegios de la ficción”, comentó.

Aprovechó para agradecerle a Felipe Ossa por su trabajo para darle “alas” a su libro desde la Librería Nacional.

“Mi gratitud es inmensa e infinita. Mis palabras son para agradecerle el trabajo que ha dado a mis libros para llegar a tantos lectores”, mencionó.

Por su parte, la poeta Piedad Bonnett le preguntó sobre su relación con la poesía, uno de los géneros literarios a los que Vallejo le tiene mayor respeto.

“La poesía es tan importante que aún no he reunido el valor de escribirla, quizás por exceso de respeto. Le debo la vida a la poesía porque mi mamá se enamoró de mi papá cuando le regaló un libro de César Vallejo”, aseguró.

“La poesía es el género más difícil, más condensado. Creo que el ritmo de la poesía es de alguna manera el trasunto literario de ese ritmo que oímos cuando estamos en el vientre de la madre. No puedo imaginarme la realidad o el lenguaje sin la poesía”, añadió.