Reforma pensional, ¿le alcanzará el tiempo al Gobierno?
Al proyecto le faltan tres debates que deben quedar aprobados a más tardar el 20 de junio.
Al Gobierno Nacional le quedan 10 semanas para lograr que el Congreso de la República apruebe su reforma pensional. A la iniciativa le faltan tres debates: uno en el Senado y dos en la Cámara de Representantes, los cuales deberían quedar listos a más tardar el 20 de junio próximo.
Tras el reciente aplazamiento de la discusión en la Plenaria del Senado, se pueden proyectar algunas cuentas sobre el apretado tiempo que tiene la reforma para sobrevivir. El presidente del Senado, Iván Name, decidió mandar el debate de la ponencia mayoritaria para el próximo lunes, lo cual significa que, si el Gobierno tiene suerte y esa semana queda aprobado, el proyecto pasaría a la Cámara de Representantes.
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Según establece la Ley 5 de 1992, tendrían que pasar dos semanas para que la iniciativa llegue a la Comisión Séptima de la Cámara, que preside la representante liberal María Eugenia Lopera, cercana al Gobierno. En ese escenario, el proyecto podría empezar a tramitarse en su tercer debate la primera semana de mayo.
Teniendo en cuenta que se requiere dar un plazo para presentar las ponencias de mínimo 5 días, la discusión podría arrancar, aproximadamente, el 8 de mayo. Dependiendo de la velocidad del debate y calculando que el Gobierno logre los votos con sus mayorías, una semana después la reforma pasaría a la Plenaria de la Cámara el 20 de mayo, es decir, tendría un mes para completar ese último debate.
Si el presidente de la corporación, Andrés Calle, otro aliado de la Casa de Nariño, da el mismo plazo de 5 días para rendir las ponencias, la discusión final empezaría el 29 de mayo. Sin contar con cualquier traspiés por un eventual rompimiento de quórum, recusaciones o cualquier otro recurso al que acuda la oposición para dilatar, la primera semana de junio terminaría el trámite.
En caso de que se requiera conciliación, entre el 10 y el 14 de ese mes la reforma se iría a sanción presidencial. El punto es que los tiempos del Congreso son muy distintos y, aunque en el papel el proyecto tiene opción de salvarse, pueden surgir imprevistos como una solicitud de prórroga que aumentaría el plazo para rendir ponencia y cualquier día adicional representa un alto riesgo de que la iniciativa naufrague.
De hecho, ya hay voces como la del senador Inti Asprilla, de Alianza Verde, que sugieren al presidente Petro retirar la reforma y volver a empezar.
La otra alternativa sería incluir el proyecto en sesiones extraordinarias, tema sobre el cual habría varias interpretaciones, pues para algunos se puede discutir en ese tiempo extra y otros, por el contrario, consideran que podría correr un riesgo de inconstitucionalidad.
El Gobierno tendrá que anticiparse e ir buscando consensos en temas como el umbral para cotizar en Colpensiones, que es uno de los artículos más polémicos, si es que quiere agilizar la discusión.
Aunque la reforma tiene oposición, varios sectores coinciden en que se necesita, lo que falta es que haya consenso sobre la fórmula para resolver los problemas de sostenibilidad del sistema pensional y que se superen los conflictos entre el Capitolio y la Casa de Nariño, los cuales han torpedeado y ralentizado el trámite.