España anuncia fin de ‘visas doradas’ que otorgaban la residencia por compra de vivienda
En España, el visado de residencia para inversores estaba vigente desde 2013 y era usado actualmente por latinoamericanos en su mayoría.
Bandera de España. Foto: Getty Images. / Peter Unger
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado el final de las ‘Golden Visa’ o ‘visas doradas’ que permitían lograr el permiso de residencia y posteriormente la nacionalidad a través de la compra de viviendas valoradas en más de 500.000 euros por parte de extranjeros.
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“Vamos a iniciar el procedimiento para eliminar la concesión de la llamada ‘Golden Visa’, que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles”, ha recalcado Sánchez. “Vamos a tomar las medidas necesarias para garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo”, agregó.
El Gobierno asegura que la mayoría de los permisos de residencia ligados a la compra de casas se centran en ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma y Valencia. Zonas donde el mercado del alquiler está colapsado por los altos precios y la poca oferta.
Los visados dorados son un instrumento fiscal aprobado en 2013 por el Partido Popular para atraer a grandes inversores extranjeros no comunitarios.
Según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Exteriores, los venezolanos, mexicanos y colombianos están muy arriba en la lista de principales nacionalidades que solicitan el visado por inversión, junto con los chinos y británicos, que encabezan el listado con el 70% de los permisos de residencia concedidos a través de este método.
Otras vías de obtención de la ‘visa dorada’
La ‘visa dorada’ está disponible para aquellos que realicen una inversión inicial de, al menos, dos millones de euros en títulos de deuda pública española; o de un millón de euros en acciones o participaciones de sociedades de capital español.
También se le puede conceder a aquellos que pongan en marcha un proyecto empresarial en España que se considere de interés general. Se toma como referencia la creación de puestos de trabajo, el impacto socioeconómico de relevancia en el ámbito geográfico en el que se desarrolle el proyecto o su aportación relevante a la innovación científica o tecnológica. En este caso, puede obtener el visado un representante designado por el inversor para la gestión del proyecto.
Ahora al igual que hizo Portugal en su momento, se eliminaría este incentivo en España.
