Unos 13.000 haitianos fueron repatriados en marzo, un 46 % más que en febrero
Esta agencia de Naciones Unidas indica que de los migrantes repatriados, cerca de 3.000 han recibido asistencia humanitaria a su llegada y otros 1.200 migrantes han contado con apoyo psicosocial.
Unos 13.000 haitianos fueron repatriados por países vecinos en marzo pasado, lo que supone un 46 % más que en febrero, a pesar de la escalada de la inseguridad y el empeoramiento de la situación humanitaria, informó este jueves la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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En un comunicado, esta agencia de Naciones Unidas indica que de los migrantes repatriados, cerca de 3.000 han recibido asistencia humanitaria a su llegada y otros 1.200 migrantes han contado con apoyo psicosocial.
Además de la violencia, “la falta de oportunidades económicas, junto con el colapso del sistema de salud y el cierre de las escuelas, proyecta una sombra de desesperación, lo que lleva a muchos a contemplar la migración como su único recurso viable. Sin embargo, para la mayoría de los haitianos, la perspectiva de la migración regular sigue siendo un obstáculo insuperable, por lo que la migración irregular es su única esperanza”, señala la OIM.
La organización explica que el “arduo proceso de obtención de un pasaporte puede durar meses, si no más de un año, dejando fuera las vías existentes para la migración regular, como visas y programas humanitarios”.
Además de quienes marchan a otros países, la OIM da la voz de alarma sobre los desplazamientos internos y alerta de que, aunque la zona más afectada por la violencia es Puerto Príncipe, “la crisis extiende su alcance mucho más allá (...) afectando a comunidades de todo Haití y dejando a más de 360.000 personas desplazadas en todo el país, muchas de ellas en varias ocasiones”.
Se refiere también a los casi 100.000 desplazados internos que viven en asentamientos, en condiciones “deplorables”, con necesidades de alimentación, atención médica, agua, apoyo psicológico e instalaciones higiénicas.
Según el jefe de la OIM en Haití, Philippe Branchat, prestar asistencia “es una tarea cada vez más abrumadora. El personal humanitario, incluido el nuestro, se enfrenta a desafíos de seguridad sin precedentes, equilibrando el imperativo de ayudar a otros con las crudas realidades del riesgo personal y el desplazamiento”.
La nota detalla que en marzo se entregaron más de 1,5 millones de litros de agua a los asentamientos de desplazados internos, llegando a más de 23.500 personas.
Además, se han distribuido a más de 18.000 personas artículos esenciales como mantas, recipientes de agua, lámparas solares y utensilios de cocina.
Asimismo, se prestan servicios médicos básicos, apoyo psicosocial en sitio con asesoramiento grupal y sesiones de psicoterapia individual.
Las repatriaciones de Haití se producen pese a los constantes llamamientos de organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos para evitar las deportaciones, debido a la violencia y la aguda crisis en el país.