Este 5 de abril, la Presidencia de la República y el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) confirmaron la llegada de Hollman Morris a la Gerencia de RTVC tras la solicitud de renuncia a Nórida Rodríguez Muñoz.

Morris se venía desempeñando como subgerente de Televisión del sistema de medios públicos de Colombia.

Este hecho se produce después de que el pasado 3 de abril este medio confirmara con fuentes de alto nivel que, tras las denuncias de La W relacionadas con presuntas irregularidades al interior de RTVC, la Presidencia de la República pidió la renuncia a su gerente.

Un día después, el 4 de abril, el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, aseguró en diálogo con La W que lo más importante en este caso es garantizar una buena transición. “El hecho de que sea presidente de la junta no significa que coadministre. En este caso, me han pedido que revise el estado de RTVC y que presente planes ambiciosos para mirar qué está pasando”, dijo.

Ante el encargo que le hicieron desde la Presidencia, mencionó que están a la espera de que el presidente Gustavo Petro decida quién será el nuevo gerente de RTVC. Además, explicó qué hará el Ministerio de las TIC en RTVC y descartó que haya una auditoría forense, pues eso les corresponde a las autoridades.

“Muchos de los casos caerán en la Procuraduría y lo que se hará es un análisis estratégico para que RTVC no sea una entidad que genere controversias. Lo que queremos es que haya mayor confianza en la entidad porque es muy querida por los colombianos”, indicó.

No obstante, horas más tarde, Sigue La W reveló que, pese al anuncio de Lizcano, ministro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), sobre el cambio en la gerencia en RTVC, Nórida Rodríguez aún no había renunciado a su cargo.

Por el contrario, según confirmó W Radio, tanto Nórida Rodríguez como Jorge Arzuaga, subgerente de Soporte Corporativo, siguen trabajando y realizando contrataciones.

Estos hechos se conocen después de que W Radio denunciara, desde el pasado mes de marzo, que desde la llegada de Rodríguez a RTVC en mayo de 2023 a la gerencia no se mueve una hoja sin el visto bueno de Arzuaga, el subgerente de Soporte Corporativo que ella misma nombró.

El “roscograma” en RTVC

Varias fuentes consultadas por La W señalaron a este medio que el verdadero gerente de la entidad es Arzuaga y no Rodríguez, pues ante cualquier consulta o decisión que se haya de tomar, la gerente pide concepto y aprobación de su subgerente. En las reuniones Arzuaga acota a Rodríguez con expresiones como “ella no entiende” o “pobrecita”.

No obstante, lo que realmente llama la atención es que bajo la dupla Rodríguez – Arzuaga en RTVC se han dado todo tipo de irregularidades que van desde la celebración indebida de contratos, contratación direccionada a determinadas empresas, pagos irregulares a proveedores, nepotismo, violación a la intimidad de los funcionarios de RTVC, incumplimiento al estatuto anticorrupción y contratación de personas sin idoneidad.

El caso de celebración indebida de contratos se dio en septiembre del año 2023 cuando, por orden de Arzuaga, se dejó de hacer una licitación o invitación pública para un contrato de casi 9.000 millones de pesos, para la puesta en marcha de varias emisoras de paz, misión encargada a RTVC desde la firma del acuerdo con Farc en 2016.

La W pudo confirmar que Arzuaga hizo caso omiso de las recomendaciones de varios funcionarios de RTVC sobre la necesidad de hacer un proceso abierto para elegir la empresa que debería instalar transmisores, antenas y adecuar los estudios de emisión de dichas emisoras y sin explicación alguna, exigió que se firmara un convenio con la Agencia Nacional Digital para que esta desarrollara el proyecto, a pesar de que esta entidad no tiene experiencia en esos temas y, lo que es más grave, dentro de su objeto social no figura nada relacionado con estaciones de radio.

Pasaron varias semanas antes de que el abogado Juan Pablo Estrada, asesor legal externo de RTVC, reparara en la situación que calificó como gravísima. Fue él mismo quien informó a Arzuaga y al jefe jurídico de la entidad, Rubén Darío Dueñas, que ese contrato debía deshacerse de manera inmediata antes de que alguien se diera cuenta del acto claramente ilegal con consecuencias penales para los responsables del mismo.

El convenio se reversó, pero los registros del capricho de Arzuaga reposan en los archivos de RTVC y la Agencia Digital.