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World Central Kitchen detiene operaciones en Gaza y eleva a 7 los trabajadores asesinados

El ataque le costó la vida a un equipo humanitario formado por un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense, además de tres palestinos, según la ONG.

La gente observa el carro destruido de la ONG World Central Kitchen (WCK) a lo largo de la carretera Al Rashid, entre Deir Al Balah y Khan Younis en el sur de la Franja de Gaza, este martes. Según la Media Luna Roja Palestina, al menos cuatro personas de la ONG World Central Kitchen (WCK) murieron cuando un misil alcanzó su convoy en Deir al Balah mientras se dirigían de Rafah a la ciudad de Gaza para recibir nueva ayuda. EFE/MOHAMMED SABER / MOHAMMED SABER

La organización humanitaria World Central Kitchen (WCK) anunció este martes 2 de abril que suspende sus operaciones en Gaza, después de confirmar que al menos siete de sus trabajadores fueron asesinados “en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel”.

“El equipo de WCK viajaba en una zona desescalada en dos vehículos blindados con el logo” de la organización, dijo el grupo en un comunicado.

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El ataque le costó la vida a un equipo humanitario formado por un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense, además de tres palestinos, según la ONG.

Se cree que se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre, y que ya se ha cobrado más de 32.800 víctimas, la mayoría mujeres y niños.

El ejército israelí informó en un comunicado “estar realizando una revisión exhaustiva al más alto nivel para comprender las circunstancias de este trágico incidente”, y reiteró que han trabajado “estrechamente” con WCK -fundada por el reconocido chef español afincado en EE.UU. José Andrés- para repartir alimentos y ayuda humanitaria en Gaza.

La ONG norteamericana participó el pasado 15 de marzo en la llegada a Gaza de 200 toneladas de alimento y agua, inaugurando un corredor marítimo a bordo del barco del Open Arms, y pese a los llamados de la comunidad internacional y otras organizaciones humanitarias de que solo la llegada masiva de alimento por tierra conseguirá paliar una hambruna inminente en Gaza.